La baja producción hará que no se alcancen los kilos de la última campaña
02 abr 2019 . Actualizado a las 08:20 h.La actual campaña de la patata gallega con sello de la Indicación Xeográfica Protegida (IXP) está dando los últimos coletazos. La mayor parte de las partidas del mejor tubérculo gallego ya están comercializadas. Y a falta de una evaluación definitiva, todo hace indicar que no se alcanzarán los seis millones de kilos que se vendieron el año pasado.
En esta campaña se han producido novedades relevantes. La siembra y recolección tardía del pasado año provocó un ligero descenso en la producción. «La demanda de producto fue muy alta desde el principio y ya quedan restos, de poca cantidad. Desde hace un mes apenas queda oferta de patata con sello IXP en el mercado», asegura el presidente del Consello Regulador, Guillermo Budiño.
«Pese a esa elevada demanda, existía una menor oferta que el año anterior. Si hubiese habido más tubérculo se hubiera vendido un 50 % más, sin duda», aventura Budiño. El responsable del consejo regulador, con sede en Xinzo, comenta al respecto: «Seguramente no se alcanzarán las cifras del año anterior, que fueron muy elevadas. Serán algo inferiores, habrá que ver cuánto».
Al igual que en ocasiones anteriores, las grandes capitales españolas centraron las ventas del tubérculo con sello de «Calidade». «Se vendió sobre todo en Madrid y también en Barcelona. De todos modos, fue destacable el incremento en Portugal, donde la demanda ha sido espectacular y va al alza. En capitales como Braga, Oporto o Lisboa las ventas hubiesen sido mayores si hubiera existido oferta de producto», remarca el presidente del consejo regulador. Esa expansión al país vecino también se notó en la venta de patata de otras variedades diferentes a la Kennebec y no amparadas por el consejo regulador. Guillermo Budiño indica: «Desde hace meses esperamos el visto bueno de Bruselas para la modificación de los estatutos del consello regulador. Esos cambios permitirán incluir las variedades agria y fina de Carballo, lo cual permitirá duplicar la producción y venta de la mejor patata gallega con sello europeo. Además, en vez de las subzonas actualmente reconocidas, será todo el territorio gallego el que esté reconocido como zona de producción de tubérculo IXP».
Cosecha
El buen tiempo y las condiciones óptimas del terreno han favorecido que la siembra de la futura campaña ya haya comenzado en una subzona amparada por el consejo regulador. «En Carballo ya están sembrando. Y en A Limia se iniciará en un par de semanas», destaca. Durante la campaña pasada, la cantidad de tubérculo comercializado por los distribuidores autorizados por el consejo regulador subió hasta superar los seis millones de kilos, una cifra mucho mayor que los poco más de cuatro de los años anteriores. La comarca de A Limia acapara más del 90 % de la producción, que también se recoge en cinco concellos de Bergantiños, once de A Terra Chá-A Mariña y tres de Lemos.