Fue detectado en el marco de una operación dirigida y coordinada por el Grupo de Investigación y Análisis de la Guardia Civil de Tráfico
14 dic 2020 . Actualizado a las 18:34 h.Agentes de la Guardia Civil del Subsector de tráfico de Ourense, especialistas en la inspección del transporte por carretera, en colaboración con el Grupo de Investigación y Análisis (GIAT), tomaron declaración en calidad de investigado a un conductor (e intervinieron su camión en la A-52 a la altura de San Cibrao das Viñas), como presunto autor de un delito de falsificación de documento público, al circular dicho vehículo con el software del tacógrafo digital manipulado.
Dicho operativo se enmarca dentro de la operación dirigida y coordinada por el Grupo de Investigación y Análisis (GIAT Central) de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en la que se desarticuló una organización delictiva a nivel nacional dedicada a la manipulación de tacógrafos digitales. A día de hoy se han detenido o investigado a más de 30 personas. La organización, entre los que se encontraba algún transportista, manipulaba y vendía los tacógrafos digitales, para que los transportistas pudieran conducir sin cumplir la normativa europea de tiempos de conducción y descansos. Se han realizado tres entradas y registros en los diferentes domicilios particulares de algunos de los detenidos, en Burgos, Sevilla y Murcia; así como otras tantas en talleres de vehículos industriales, que servían como colaboradores en la manipulación de los tacógrafos digitales, habiéndose intervenido numerosos efectos y documentación y gran cantidad de dinero en metálico, relacionados con los hechos investigado.
La organización manipulaba el tacógrafo digital mediante la modificación del software, ofreciendo al transportista la posibilidad de conducir sin que le cuenten las horas de conducción, ni los kilómetros recorridos vulnerando la legislación comunitaria vigente. De esta forma, si eran parados en una inspección en carretera y trasladados a un centro técnico, al objeto de comprobar el tacógrafo, no se detectaba su manipulación. Este tipo de aparatos se encuentran instalados en toda clase de vehículos que tienen un peso superior a 3.5 toneladas o que puedan transportar a nueve personas o más. Con este tipo de fraude, cuando los agentes realizan una inspección se obtiene como resultado la creación de un documento que induce a error sobre su autenticidad, al reflejar unos datos de registro absolutamente falsos y distintos de los reales, referentes a los tiempos de conducción, descanso, disponibilidad, otros trabajos, velocidad y distancia recorrida, con el consiguiente peligro para la seguridad vial, además de la competencia desleal para el resto del sector.
Desde la Sentencia del Tribunal Supremo del pasado 15 de enero del presente y la instrucción de la Fiscalía de Sala de Seguridad Vial, la manipulación de este tipo de aparatos tacógrafos se castiga como un delito de falsificación en documento oficial, además de la posibilidad de investigación de la empresa que los tiene instalados en sus vehículos, pudiendo ser investigados por un posible delito contra los derechos de los trabajadores.