Nunca hubo conexión entre el alcalde socialista y sus cuatro concejales y actualmente la situación es insostenible
01 abr 2021 . Actualizado a las 10:26 h.«Por tus cojones». Esta fue la frase que más veces escuchó este miércoles el alcalde del concello ourensano de Melón (1.254 vecinos), el socialista Emilio Díaz, durante la celebración del pleno de los presupuestos. Y no vino por parte de la oposición, sino de sus compañeros, los cuatro concejales del PSOE. Aunque nunca hubo una conexión entre el bregado alcalde y sus cuatro concejales, no ha sido hasta principios de este año cuando la crisis se ha hecho más evidente y pública. Los ediles llevan tiempo reclamando al regidor que convoque las reuniones de la Junta de Gobierno y delegue responsabilidades en ellos, tras dos años en el gobierno municipal.
Emilio Díaz llegó a la alcaldía en el 2019, tras 18 años en la oposición, teniendo en frente al alcalde popular Alberto Pardellas, que tuvo que dejar su puesto en el 2010 tras ser inhabilitado para cargo público al permitir la construcción ilegal de un polideportivo al lado de un monasterio declarado BIC. A este le sucedió entonces en el cargo su mujer, Cristina Vílchez, ahora en la oposición. Una larga carrera política, la de Emilio Díaz, que ahora encuentra la oposición en sus filas.
Aunque finamente se aprobaron los presupuestos, el ambiente se caldeó con reproches desde ambos lados del grupo de Gobierno. Las dos partes coinciden en señalar que no ha habido un hecho concreto que haya llevado a esta situación, que ha sido algo paulatino y que se ha enquistado. Ángel Barba, teniente alcalde hasta hace unas semanas, defiende que lo único que piden al alcalde es poder participar en el gobierno municipal. A la contra, el regidor señala que desde el principio solo encontró problemas y atrancos y resume en una palabra su animadversión: «Deslealtad». Se refiere a los escritos que los cuatro ediles del PSOE contrarios a él colgaron en los tablones de anuncios de todos los pueblos del municipio en los que lo acusaban de no cumplir con su programa electoral y de no tenerlos en cuenta en la toma de decisiones. Fue hace más de un mes y seguidamente, el pasado 13 de marzo, forzaron un pleno extraordinario en el que aprobaron, junto al PP, retirar a Emilio Díaz su salario: los 28.392,24 euros que recibía hasta entonces como alcalde al entender que «no cumplía con su función».
Ambas partes ya han trasladado sus quejas al secretario provincial del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, que señaló: «No hay discusión. Hay un alcalde que fue elegido tras luchar mucho. Tienen unas diferencias que deben resolverse en el seno del partido y poco más. Es un asunto interno que tiene que reconducirse y espero que así sea». Sin embargo, las partes no se muestran así de contenidas. Los cuatro ediles del PSOE señalan que no han recibido información alguna por parte de la secretaría provincial. El alcalde fue mucho más claro: «Recomponer la situación? No». Emilio Díaz, añadió: «Lo digo clarísimo, no tiene forma de reconducirse. Aun encima me dicen que si me porto bien me devuelven el sueldo ¿qué piensan? Es una coacción. No tiene salida».