Luis Garrido, paciente con síndrome de Down, está considerado de riesgo por tener más de 40 años
17 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.A las ocho de la tarde, Betty Garrido estaba dándole unos masajes con aloe vera a su hermano Luis. Aprovechando que por la mañana le habían puesto la primera dosis de la vacuna de Moderna, él había pedido mimos. Y su hermana no se lo pensó, claro. Juntos compartían la alegría de comenzar el proceso de inmunización para Luis, que al ser paciente con síndrome de Down mayor de 40 años (tiene 48), forma parte del grupo de riesgo. Y esa condición no cambia por el hecho de que Luis ya haya pasado el coronavirus. «Teníamos ganas, pero más teníamos antes de que se infectara», razonaba Betty.
Luis se contagió a principios del mes de febrero y tras varios días en aislamiento domiciliario, el día 7 tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital. Ingresó en planta, y el 13 entró en la uci, donde pasó seis jornadas más.
Luis aprovechó la visita al CHUO para reencontrarse con la psicóloga Nuria Seijas, que fue su enlace con la familia durante su estancia en el hospital, y con Loli Díaz, la médica que le atendió. Y ya se citaron para la próxima semana en la consulta poscovid que ella coordina. «Nos dijo que le harán analítica y radiografía para ver los pulmones», explicaba Betty, para después explicar que Luis está muy bien. De hecho, ya ha retomado las actividades de su rutina diaria. Cuatro días a la semana va a la sede de Down Ourense. Y no arrastra secuelas, al menos que se hayan detectado en casa hasta el momento.
En 27 días recibirá la segunda dosis de la vacuna.