El Arenteiro logra el ascenso a Segunda RFEF con una exhibición histórica (5-0)
OURENSE
El club carballiñés certificó el salto de categoría con cuatro goles en media hora
28 abr 2021 . Actualizado a las 14:23 h.Apenas cinco minutos duró la incertidumbre en O Carballiño sobre el posible ascenso en esta jornada. En un duelo para el recuerdo, el Arenteiro logró dar el salto a la Segunda RFEF treinta y cuatro años después, y lo consiguió al completar noventa minutos de exhibición futbolística, poniendo así la guinda a una temporada excepcional.
Salió en tromba el Arenteiro al césped de Espiñedo, con un fútbol dinámico y vertical que desarboló desde el primer instante a la zaga del Somozas. Los de Fran Justo parecían decididos a acabar el partido por la vía rápida. Y así fue. A los cinco minutos, Sylla abrió la lata aprovechando una asistencia de lujo de Marquitos. Una acción que llevó por la calle de la amargura a los centrales visitantes que no eran capaces ni de ganar los duelos, ni de atar en corto a un Sylla en estado de gracia. Espiñedo estallaba de alegría y celebraba un gol histórico, sin saber que el festival no había hecho más que empezar.
El Arenteiro pudo especular con la renta obtenida, pero no quiso. A los doce minutos castigaron por segunda vez la endeblez del Somozas. Esta vez a balón parado tras un córner de Zanelli que remató Germán elevándose entre los centrales. Y diez minutos después llegó el tercero. En esta ocasión Sylla, tras un pase magistral de Pazos, se intercambió los papeles con Eimil, siendo el ariete quien dejó un caramelo en el área pequeña para que en su enésima incursión anotase el exjugador del Fabril.
El vendaval de fútbol y ocasiones no se detuvo, ni siquiera cuando el Somozas intentó desperezarse pisando más el área de Diego. Otra acción magistral de Zanelli sirvió para asistir solo en el área a Eimil, que devolvió el favor anterior a Sylla, quien anotaba sobre la línea el cuarto gol en media hora escasa de juego.
La ambición del Arenteiro no menguó tras el descanso. En el 49 Javi Pazos anotó el 5-0 tras un mano a mano, siendo premio más que merecido al esfuerzo del talentoso delantero.
Los de Fran Justo siguieron gozando de ocasiones y manejando el duelo a su antojo de aquí al final. La única alteración en el guion habitual fue la tregua goleadora.
Con el pitido final las escenas de alegría y emoción de jugadores y aficionados impregnaron la estampa de un Espiñedo que ya inicia la cuenta atrás para disfrutar de más tardes de fútbol en una categoría a estrenar: la Segunda RFEF.