Jácome se desmarca de un acuerdo para rebajar las tasas por abrir negocios en Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Jácome y su número dos, Armando Ojea, intercambiándose los asientos tras regresar el alcalde al pleno.
Jácome y su número dos, Armando Ojea, intercambiándose los asientos tras regresar el alcalde al pleno. Santi M. Amil

El alcalde se ausentó de la sesión plenaria durante cerca de hora y media

04 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, comenzó el pleno celebrado ayer diciendo que la sesión sería una de las más cortas del mandato debido a la falta de interés que, a su juicio, tenían las mociones presentadas por los grupos. Les invitó, de hecho, a traer «propuestas como Dios manda» y después se fue, dejando a su número dos, Armando Ojea, al frente de la sesión. Con el regidor fuera de la sala, se aprobaron las tres primeras mociones por unanimidad, una para organizar más actividades con motivo del Día del Orgullo, otra para conceder la medalla de oro del Ayuntamiento al Liceo y una más para instalar cámaras para vigilar el tráfico y la seguridad ciudadana. Ese espíritu de consenso se rompió justo cuando Jácome regresó, momento en el que acaba de arrancar el debate de una iniciativa presentada por Ciudadanos para suprimir temporalmente la tasa por la apertura de negocios a los pequeños y medianos comercios. Esa propuesta fue respaldada por PP, PSOE, BNG y los tres concejales no adscritos que abandonaron el partido del alcalde. Solo se abstuvieron Jácome y los tres ediles que siguen con él en Democracia Ourensana así como el no adscrito Laureano Bermejo (ex de Ciudadanos).

Jácome arremetió contra el portavoz del partido naranja, Pepe Araújo, y le preguntó por qué no había aplicado esa medida en el pasado mandato, cuando era concejal del PP. Más tarde, el alcalde pronosticó que el tiempo de Araújo en la corporación estaba llegando a su fin y le espetó: «No das entrado en la lista del PP». Sobre el asunto concreto a debate, el regidor dijo que la eliminación o modificación de las tasas por la apertura de negocios es de «casi imposible aplicación». Sería muy difícil determinar cuáles son los comercios que podrían beneficiarse de ello y cuáles no, afirmó. Es una propuesta «demagoga, ilegal e inviable» y dijo que, de aplicarse, podría acabar siendo anulada por la Justicia. «Claro que se puede, pero luego viene el Supremo y te lo echa abajo», dijo Jácome, que criticó el apoyo que sus socios de coalición dieron a la moción. Según remarcó, el PP votó a favor por miedo a quedar mal.

La popular Sonia Ogando, responsable del área de Urbanismo había felicitado previamente al portavoz de Ciudadanos por presentar esta iniciativa. Según dijo, gracias a ella en el pleno se hablaría de las «cosas que de verdad importan» y aseguró que la modificación de las tasas por la apertura de negocios contribuiría a «aliviar las cargas económicas de las familias». Explicó que, tras la aprobación de la moción, encargará un informe para analizar la viabilidad jurídica de la medida y otro para detallar las repercusiones económicas que su aplicación tendría en las cuentas municipales. Aprovechó, además, para criticar al Gobierno central por no ser capaz de controlar la inflación o bajar los impuestos.

Juana Ageitos, que habló en nombre del PSOE, respondió a Ogando asegurando que el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez «ha hecho su trabajo». Los socialistas apoyaron la moción, al igual que el BNG, aunque parte del debate estuvo condicionado por una intervención del portavoz de Ciudadanos en la que desveló que la jefa de la Policía Local había presentado una denuncia por acoso contra el concejal de Seguridad Ciudadana. Los enfrentamientos entre Araújo y Jácome fueron continuos a partir de ese momento y el alcalde llegó a amenazar al líder de la formación naranja con expulsarlo. De hecho, en el momento de máxima tensión, decidió suspender el pleno durante cinco minutos para que los ánimos se tranquilizasen y evitar esa expulsión, según dijo.

Colegio Goretti

Por otra parte, el alcalde también aprovechó este punto del orden del día para explicar que uno de los motivos de su ausencia al inicio del pleno fue una sentencia que condena al Concello de Ourense a pagar 305.324,85 euros por las costas de un proceso judicial en relación al antiguo colegio Goretti, del casco viejo. Jácome recordó que el Ayuntamiento acordó la compra de ese inmueble en el año 2010, cuando gobernaba el PSOE. Se pagaron 402.000 euros, pero el Concello llegó a un acuerdo con todos los propietarios menos uno. El ejecutivo socialista decidió demandar a los vendedores para anular la adquisición, pero el juzgado ha desestimado esas pretensiones y, además, condena al Ayuntamiento en costas. En total, remarcó Jácome, «hemos palmado 800.000 euros y la casa Goretti sigue ahí».

El alcalde centró sus críticas en la viceportavoz del PSOE, Natalia González, que entonces era personal de confianza del grupo socialista. «No se le conoce otro trabajo que no sea aquí», dijo Jácome, lo que provocó las protestas del resto de grupos, que salieron en defensa de González.

Colapso en el CHUO

Luis Seara, del BNG, presentó una moción para corregir la «situación límite» del personal del hospital, haciendo especial referencia al servicio de Medicina Interna. Fue aprobada por todos los grupos a excepción del PP, que optó por la abstención.

Tráfico y emergencias

El BNG consiguió un apoyo unánime para poner en marcha un Plan de Emergencias Municipal. También Ciudadanos logró ese respaldo total para una iniciativa que reclama instalar cámaras para controlar el tráfico y la seguridad ciudadana.

Liceo

A propuesta del PSOE se aprobó por unanimidad iniciar los trámites para conceder al Liceo la medalla de oro de la ciudad. Todos los grupos apoyaron la iniciativa y destacaron el labor cultural y social que realiza esa entidad en Ourense.

Unidad de ictus

El PSOE defendió una iniciativa para reclamar la creación en el CHUO de una unidad de ictus. Pese a que la popular Eugenia Díaz Abella dijo que la Xunta ya está trabajando en ello, el PP votó a favor de la moción, que se aprobó por unanimidad.

Tren

Los grupos se pusieron de acuerdo para aprobar de forma unánime una declaración institucional que reclama mejoras en los servicios ferroviarios y rebajas en sus precios. Dicen que el AVE o la pandemia no pueden ser excusa para no hacerlo.

LGTBI

El PSOE también consiguió un apoyo unánime para una iniciativa que pide al gobierno municipal una mayor implicación con el colectivo LGTBI. Se organizarán más actividades por el Orgullo y se diseñará un monumento en una plaza de la ciudad.