Las covas de Valdeorras, un ejemplo de sostenibilidad y eficiencia energética

La comarca de Valdeorras cuenta con más de un millar de covas diseminadas por toda la comarca. Se trata de bodegas subterráneas concebidas para la conservación del vino que, en la actualidad, conforman parte del patrimonio etnográfico y vitivinícola de la zona, siendo a mayores un ejemplo de sostenibilidad y eficiencia energética. Así lo puso en valor Carina Rodríguez durante su intervención en el I Foro del Camino de Invierno por Valdeorras, una iniciativa promovida por la Ruta del Vino.

La sesión, celebrada este sábado en A Rúa, contó con diferentes expertos que durante sus intervenciones resaltaron el potencial turístico de la comarca, ligándolo al Camino de Invierno y a sus vinos. Rodríguez, arquitecta técnica y una de las estudiosas más importantes de las covas, aseguró que «queda por delante un camino muy interesante por recorrer para dar a conocer y promover este activo arquitectónico, único en Galicia». Considera, en este sentido, que habría que diseñar una propuesta turística que tenga el cuenta el vino y pueda atraer a visitantes a la comarca.

En el seminario participó también Antón Alonso, que considera que el Camino de Invierno puede potenciar su valor como referente turístico si se une con la Ruta del Vino. «Lo importante es crear una marca fuerte que identifique Valdeorras con el hilo conductor del vino», dijo el experto. Compareció asimismo en la sesión Rubén Camilo Lois, catedrático. En su ponencia se centró en la perspectiva del camino como una experiencia turística transversal.

A mayores, tuvo lugar una mesa redonda centrada en las covas de Valdeorras, que congregó a varios ponentes. Santiago Ferrer, arqueólogo; Simón Val, gerente de la cova da Xabreira; Laura Mondelo, gestora turística, y Juan Ares, de la junta directiva de Hispania, fueron algunos de ellos. Ya por la tarde, los asistentes pudieron conocer algunas bodegas subterráneas.

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