Algunos ejemplares fueron avistados estos días en calles céntricas como Juan XIII o parque San Lázaro
25 ene 2023 . Actualizado a las 22:38 h.El problema de la presencia de jabalíes en las calles del casco urbano de Ourense se extiende y ya han sido vistos ejemplares campando por rúas tan céntricas como Juan XXIII o el parque de San Lázaro en los últimos días. Sobre las once de la noche del martes se grabó a un animal corriendo por la empinada calle del ensanche ourensano en dirección al céntrico parque. Algunos taxistas lo grabaron. Aunque no causó problemas, sí interfirió en el escaso tráfico que había a esa hora. Los accidentes viarios causados por animales salvajes que irrumpen en la calzada siguen siendo una de las causas más frecuentes de siniestros en la provincia. Hasta hace poco, esta problemática de tráfico se limitaba a las carreteras, pero ahora se ven cada vez más a menudo en las vías urbanas.
El Concello de Ourense ha localizado tres grupos de jabalíes: uno desciende desde Vilar de Astrés y Eiroás hacia el Vinteún, otro que se mueve desde el monte del Seminario y un tercero en la zona de A Cuña que, según se cree, es el que se adentra en el centro de la ciudad.
Tras las Navidades se celebró una reunión con autoridades y representantes de los cuerpos de seguridad de las tres administraciones implicadas: Estado, Xunta y Concello de Ourense. En aquella cita se acordó que el Ayuntamiento comenzaría por vigilar la limpieza de las fincas y a desbrozar aquellas de las que no aparecen sus dueños, repercutiéndoles los gastos posteriormente. Se decidió también identificar las zonas por las que transitan estos animales y por dónde entran a la ciudad. La Xunta se encargaría entonces de poner trampas en las fincas y terrenos donde acamen los ejemplares o hayan sido avistados.
Mientras tanto, la labor de la Policía Local de Ourense es «asustarlos para que no causen ningún daño material ni, sobre todo, personal», incidió el concejal de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha. En las imágenes del martes por la noche se ve a un coche de la policía municipal acompañando a uno de los puercos para reconducirlo a las afueras del casco urbano. Una vez se capturen los ejemplares, las administraciones local y autonómica decidirán el destino de las piezas.
Desde la Subdelegación del Gobierno admiten que este problema es cada vez más frecuente en los entornos urbanos de Galicia y de otras comunidades. El subdelegado, Emilio González Afonso, apuntó que las fuerzas de seguridad estatales colaborarán con la Policía Local cuando se detecte la presencia de estos animales en el ámbito municipal, si el Ayuntamiento lo solicita.
La solución no es inmediata ni definitiva para un problema que las autoridades califican de complejo. Por ahora se trata de ahuyentarlos para evitar accidentes, mientras se recopila información sobre las zonas en las que se mueven y sobre la situación de fincas abandonadas y con maleza para limpiarlas o instalar trampas.