El entorno de la vieja estación de Ourense, convertido en párking para autobuses

OURENSE

Los vecinos culpan al «pendello» de la intermodal y la Xunta señala al Concello
25 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hace poco más de dos años, en febrero del 2021, comenzó a funcionar la terminal de autobuses de la estación intermodal. Previamente, la vieja estación de transporte colectivo de viajeros que había en el barrio de O Pino fue derribada para hacer sitio a otro proyecto. Sin embargo, la residencia de ancianos prometida en esos terrenos aún no ha empezado a construirse y el entorno de la parcela sigue lleno de autobuses.
Los vecinos denuncian que el vial desde el que antiguamente accedían los peatones a la estación se ha convertido en un aparcamiento para los vehículos de las empresas de transporte que prestan servicios interurbanos, pero que no caben en la intermodal. El presidente de la asociación de vecinos As Termas, Ángel Gómez, explica que la situación viene repitiéndose con demasiada frecuencia en los últimos meses. «Parece ser que cando fas un pendello, logo os buses non collen e tes que ocupar outras zonas», denuncia el líder vecinal.
La directiva de la asociación se reunirá esta semana para decidir qué medidas tomar. Ángel Gómez apunta que ese vial pertenece al solar de la antigua estación, por lo que la Xunta de Galicia podría tener responsabilidades al respecto, aunque se pregunta si las empresas de transporte disponen de algún tipo de permiso de la Policía Local para poder dejar allí sus vehículos estacionados. A este respecto, fuentes del cuerpo indican que este es un problema ya conocido desde hace tiempo al que los agentes suelen prestar atención. Sin embargo, dadas las circunstancias, con nuevas quejas vecinales, se prevé incrementar la vigilancia para tratar de poner coto a esta problemática.
Trasladada la consulta a la Xunta, efectivamente, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade indica que la presencia de autobuses en el entorno de la vieja estación de O Pino es un problema de ordenación del tráfico y del aparcamiento. Se trata, por lo tanto, de algo que debe resolverse en el ámbito municipal. Esas mismas fuentes indican que la nueva terminal de buses de la intermodal tiene dársenas suficientes tanto para las tareas de «operación», es decir, para las llegadas y salidas de los vehículos, como para las de «regulación», que son los tiempos de espera entre expediciones. Sin embargo, las empresas de transporte tienen prohibido utilizar esos espacios como lugar de estacionamiento de larga estancia y deben buscar alternativas. En tal caso, desde la Consellería indican que, si los vehículos aparcan donde no deben, es responsabilidad de los ayuntamientos afectados actuar o no.

Corte en la línea ferroviaria
Los vecinos coinciden en denunciar que la presencia de autobuses ocupando las plazas de aparcamiento de la zona se ha visto agravada por el corte de la línea de tren entre Ourense y Santiago de Compostela, que ha obligado a Renfe a ofrecer alternativas por carretera para trasladar a los pasajeros. De hecho, muchos de los vehículos de transporte de viajeros que estaban estacionados allí ayer llevaban carteles identificativos de Renfe.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) anunció la ejecución de obras de mejora de la infraestructura entre Santiago de Compostela y Ourense desde el pasado sábado hasta ayer mismo. Esta circunstancia obligó a reprogramar las líneas ofreciendo transbordos por carretera. En este contexto, al tener que utilizar buses en lugar de trenes de alta velocidad, los tiempos de viaje se resintieron. Desde Renfe avanzaron que la normalidad en el servicio se recuperará a partir de este martes, día 25 de abril.
A la espera de la construcción del geriátrico de la Fundación Amancio Ortega
La vieja estación de autobuses de O Pino empezó a ser derribada en diciembre del año 2020, sin esperar a que entrase en funcionamiento la nueva terminal de la intermodal, que estuvo operativa unos meses después. El gobierno autonómico argumentaba entonces que las prisas se debían a que era necesario hacer sitio para la construcción de una residencia de ancianos. La Fundación Amancio Ortega había prometido construir un geriátrico en todas las grandes ciudades gallegas y esa fue la ubicación elegida por la Xunta en el caso de la capital ourensana. Sin embargo, las obras todavía no han comenzado.
Hay que recordar que este asunto provocó una intensa polémica política en Ourense porque era necesaria la aprobación plenaria de una modificación en el plan urbanístico de la ciudad y los grupos políticos no se ponían de acuerdo para ello. Finalmente, tras varios intentos fallidos, el cambio salió adelante a principios del año 2022 y el proyecto de la residencia de ancianos pudo continuar su tramitación.
Así pues, el pasado mes de febrero la Consellería de Política Social pidió licencia al Concello de Ourense para realizar las obras previas de retranqueo de la línea de alta tensión y de traslado del centro de transformación situado en la parcela. Cuando finalmente pueda comenzar la construcción del geriátrico se prevén 18 meses de trabajos. Como resultado de todo ello, la ciudad contará con un geriátrico público con 120 plazas. Además, el gobierno autonómico se comprometió con los vecinos a ejecutar mejoras en los viales, zonas verdes e instalaciones deportivas de la zona.
