El Tribunal Supremo sanciona a la ACB por conducta anticompetitiva con respecto a equipos como el ourensano
30 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Como ya había anunciado Félix Alonso, tras confirmar la llegada de Adika Peter-McNeally, el primero de sus dos experimentados bases ya ha fichado por el Club Ourense Baloncesto. Se trata de Sergio Llorente, un apellido ilustre del deporte de la canasta en nuestro país, puesto que es el hijo del exmadridista José Luis Llorente Gento, uno de los baluartes de una dinastía también con notable presencia en el mundo del fútbol.
Sergio (Madrid, 1990) jugó la temporada pasada en el Circus Brussels Basketball de la BNXT League donde promedió 8 puntos, 5,1 asistencias y 2,3 rebotes, hasta su incorporación en mayo al Bilbao Basket de ACB. Es además un notable conocedor de la LEB Oro, tras militar en las filas de Lleida, Palma, Breogán, Oviedo y Melilla, además de su experiencia en ACB al jugar en Bilbao Basket en la temporada 2016/17 y en el Fuenlabrada en la 2017/18. Su nuevo entrenador cuenta así ya con un primer base del perfil que buscaba, con experiencia sobrada y un buen manejo del balón, además de la capacidad de dirigir al equipo.
Tras el base, llegó el cuatro, Samu Rodríguez (La Laguna, 1997). El canario procede del Melilla, donde promedió 8,2 puntos y 4 rebotes, con un 41 % en triples. Albacete, Alicante, Benicarló y Cartagena fueron otros de sus destinos en torneos FEB.
Sentencia
También atañe en parte al COB el fallo de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, estableciendo que la ACB incurrió en una conducta anticompetitiva al establecer unas condiciones económicas desproporcionadas y discriminatorias a los clubes que pretendieran ascender desde la LEB Oro, lo que dificultó entre otros el salto de categoría ganado en la pista por el equipo ourensano.
La sentencia entiende que existió un acuerdo de una «asociación de empresas», dado que los clubes profesionales de baloncesto que integran la ACB no solo desarrollan una actividad deportiva sino que «también son empresas, desde la perspectiva de las normas de competencia, en cuanto entidades con actividad económica». Argumenta además que en ese período del 2011 al 2016: «Las condiciones económicas impuestas, especialmente la cuota de entrada y el Fondo de Regulación de Ascensos y Descensos eran desproporcionadas y discriminatorias». La sanción es de 200.000 euros.