Diego Ocampo, nuevo seleccionador de la República Checa: «Dirigir a una selección es una oportunidad para evolucionar»
OURENSE
El ourensano sigue en el banquillo del Tizona en LEB Oto y se hará cargo del combinado absoluto checo
25 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.A Diego Ocampo (Ourense, 1976) la pasión por el baloncesto le viene de niño. Comenzó a jugar en los equipos de sus centros educativos. Con 12 años era miembro de la plantilla del IES As Lagoas para trasladarse a Salesianos, que por aquel entonces estaba vinculado al Club Ourense Baloncesto. Su etapa como formador de este deporte comenzó cuando apenas tenía 17 años, gracias a su entrenadora de aquella época, Conchi Fortes. Actualmente, Ocampo es entrenador del Tizona Burgos, equipo de LEB Oro, y seleccionador de la República Checa.
—¿Cómo le llega la oferta para ser seleccionador de la República Checa?
—Por un proceso de selección que empecé en Navidad. Lo fui pasando, pero para mí no era una prioridad porque estaba centrado en mi trabajo diario. De la naturalidad y el mutuo entendimiento nació que hayan confiado en mí, por lo que estoy muy agradecido. Destacaría que lo que ha hecho que todo encaje es la naturalidad con la que ambas partes hemos llevado el proceso. Ahora, sabemos como es el deporte y los resultados. Espero, que independientemente de ganar o perder y de las expectativas, mantengamos esa química. Es fundamental para un buen trabajo.
—La próxima temporada será entrenador del conjunto burgalés y de la selección checa, ¿cómo cree que será competir con los dos equipos?
—Es la primera vez que me pasa algo así. Soy consciente de la dificultad que tiene. Los períodos ahora están muy delimitados. La selección comenzó a entrenar el 18 de julio y estará hasta el 20 de agosto. La pretemporada en Burgos empieza el 21 del próximo mes con lo que no se solapan unos con otros. No son trabajos en los que tengas que dejar de hacer una cosa por la otra, sin embargo tienes que estar involucrado en los dos al mismo tiempo. La clave es tener buenos equipos de trabajo en los dos sitios. El saber trabajar y tener calidad con tu equipo es imprescindible.
—El Tizona Burgos es equipo de LEB Oro, ¿es más difícil entrenar a equipos de alta categoría o mantenerse?
—Todo es complicado, depende de los medios y los rivales que tengas. Muchas veces solo valoramos lo que nosotros hacemos, pero hay otros equipos que también se entrenan y sueñan con mantenerse y mejorar. En el deporte dependen de ti una serie de cosas, pero cuando empiezas a competir hay otros condicionantes que no puedes controlar. Tú puedes hacerlo bien, pero tu rival también y provocar que tú lo hagas mal. Eso para mí es vital, siempre pensamos que es por nosotros y no por lo que pasa a nuestro alrededor. A la hora de querer ascender o mantenerte es mucho más difícil subir. Todo entraña su dificultad y el contexto, los rivales y la competitividad que haya lo delimitan bastante.
—¿Qué espera personalmente de este proyecto en un futuro?
—Tengo contrato hasta el 2025 y se puede extender hasta el 2027. Se necesita tiempo para realizar el trabajo bien, aunque todos sabemos que la inmediatez desde el primer partido la vamos a tener. Espero sacar un aprendizaje importante porque salir de tu país exige abrirse mucho, aprender otras culturas y adaptarte. El baloncesto obliga a tener mucho conocimiento de los jugadores checos y del panorama internacional. Creo que requiere mucho aprendizaje personal y de este deporte, pero es una oportunidad para evolucionar.