«Una cosa es tener un sueño y otra vivir de lo que te gusta. Estoy camino de conseguirlo»

Emprender es mucho más que tener una idea de negocio en la que uno cree con todas sus fuerzas. Es también gestionar números, pagar impuestos, hacer balances anuales o diferenciarse en redes sociales. Son muchas cuestiones muy diferentes que a veces echan para atrás a quien tiene una buena idea o le llevan a la ruina. Con el objetivo de que ninguna de esas dos cosas suceda, la Xunta puso en marcha —en colaboración con la Fundación Ronsel— los polos de emprendemento, que ya están funcionando en 20 comarcas de Galicia. Una de ellas es Valdeorras y del polo ubicado en la Casa Grande de Viloira (O Barco) salieron los proyectos de Susana Anta y Daniel García.

La barquense Susana Anta consiguió a través del polo retomar un proyecto que ya impulsó en el 2012 sin mucho éxito. Ahora tiene un local en A Coruña donde vende las piezas de cerámica que ella misma crea y da clases en asociaciones y ayuntamientos. «Eu non coñecía a parte empresarial do negocio», dijo. El asesoramiento técnico le sirvió para conocer «que facer e sobre que patas se ten que asentar o negocio para que sexa prolongado no tempo». Anta comparó la experiencia como ir al psicólogo, «porque é un acompañamento e un apoio». Gracias al polo, dijo, ha conseguido convertir en su medio de vida «o que antes era unha entelequia».

Por su parte, Daniel García Hareg, con una larga experiencia en el mundo editorial y como agente literario en Barcelona, comenzó hace unos cinco años a poner en marcha su proyecto Scribook para ayudar a los novelistas a escribir sus obras. Solo novelas, ni cuentos ni poesía. Y a través del ordenador. Algo muy específico que es también la fuerza de su idea, dijo. «Una cosa es tener un sueño y otro poder vivir de lo que te gusta. [Conseguirlo] es algo que muchos estamos en el camino de conquistar», resaltó.

Explicó que para sacar adelante un proyecto «tienes que ser bueno en lo tuyo, pero necesitas saber muchas otras cosas». También es imprescindible saber reciclarse. «Antes los cursos de escritura se hacían en aulas, pero el paradigma ha cambiado», explicó. De hecho, él mismo seguía ofreciendo clases presenciales cuando en realidad era un modelo que se ha quedado obsoleto. Por eso ahora se dirige al cliente final, al escritor que quiere mejorar, que tiene problemas concretos que busca solucionar. «Diagnostico en qué punto está y soy objetivo», apuntó. Eso le ha servido para hacerse un hueco en el sector. Y sueña a lo grande: «Mi objetivo en la mejor escuela, en la mejor formación de habla hispana a nivel mundial desde Galicia». Porque ahora Daniel vive en Valdeorras.

Los emprendedores contaron su experiencia en la inauguración del polo de Valdeorras, en un acto al que acudieron los alcaldes y empresarios de la comarca, además de la conselleira de Economía, Elena Rivo, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

Habló también el alcalde de O Barco de Valdeorras, Alfredo García, que puso en valor la importancia del emprendimiento, porque muchos autónomos acaban haciendo una gran empresa en volumen de empleos. «O desenvolvemento clave nunha comarca son os emprendedores», dijo. Incidió en que no se trata solo de ayudar a crear nuevas empresas, sino en buscar reemplazo para las que existen y son rentables, pero que en muchos casos acaban desapareciendo porque no hay relevo.

Alfonso Rueda, por su parte, insistió en que la gente recurra a los polos de emprendemento para buscar apoyo a su proyecto. «Se hai alguén que teña ganas, vocación, unha idea e este decidido a levala adiante...», dijo, encontrarán en estos espacios a los expertos que les escucharán para encontrar las necesidades de cada persona y acompañarles desde el principio en el germen de su negocio. «En Galicia hai moito talento e non queremos que se perda», dijo. Por eso se busca la manera de canalizarlo. Rueda recordó que las administraciones no crean empresas, «por iso hai que apoiar á xente que emprende, a nova e a non tan nova».

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