Uno de los aspirantes a director de Inteligencia Artificial en Ourense ve «amiguismo» en la designación

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

El nuevo director general gestionará el centro de inteligencia artificial de La Molinera.
El nuevo director general gestionará el centro de inteligencia artificial de La Molinera. ALEJANDRO CAMBA

Experto en la materia, cree que el nombramiento del fundador de Democracia Ourensana era «previsible» debido a su relación con el alcalde

06 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Damián Tuset Varela nació en A Coruña en el año 1994, pero vive en Madrid y vio en la convocatoria del puesto de director general de Inteligencia Artificial del Concello de Ourense la oportunidad de regresar a Galicia. Es experto en la materia, pero el alcalde, González Pérez Jácome, decidió que la plaza fuese para otro de los aspirantes, Juan Carlos Fernández Fasero, que fundó junto a él su partido, Democracia Ourensana.

«Era de esperar. Cuando vi que había formado parte del partido, me lo esperaba», explica Damián Tuset, que señala que es algo habitual en este tipo de procesos. «A este nivel, la mayor parte son amiguismos», resume el coruñés, que reside en Madrid porque trabaja como jefe de sección en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Se presentó a la convocatoria del puesto de director xeral de Innovación, Tecnoloxía e Intelixencia Artificial con un currículo que destaca por su especialización en esa materia.

Escribe artículos sobre el tema en publicaciones especializadas y tiene dos másteres, uno en Ciencia y Derecho y otro en Dirección Pública y Liderazgo Institucional. En este caso, su trabajo de final de máster fue sobre «Inteligencia artificial y Administración pública: implicaciones en la toma de decisiones y la automatización de procesos». Él tiene claro que su currículo se ajusta como anillo al dedo al cargo ofertado, pero finalmente fue para Juan Carlos Fernández Fasero, cuya experiencia resumía así el comunicado difundido por el Concello: «Licenciado en Física pola Universidade de Santiago de Compostela, foi director da Agadic (Axencia Galega das Industrias Culturais) desde xullo de 2009 até outubro de 2012 e desde hai once anos traballa na SGAE (Sociedad General de Autores y Editores), primeiro como director de zona noroeste, despois como director de comunicación pública e rede territorial e posteriormente como director comercial».

Ese texto no mencionaba los vínculos de Fasero con Democracia Ourensana, que no pasaron desapercibidos para Damián Tuset. «Cuando salió la lista de admitidos, gugleé los nombres y ya vi. Había un blog o algo así en el que ponía al alcalde como... Lo deberían borrar quizás», dice Damián Tuset, que se refiere a una carta escrita en el año 2020 por el ahora designado director general y publicada en la página web de Democracia Ourensana. En ella, Juan Carlos Fernández Fasero —que ayer no quiso hacer declaraciones a La Voz de Galicia— defendía al alcalde de las críticas de varios de sus concejales, que en aquel momento lo acusaban de irregularidades en la gestión económica del partido. «Conozco a Gonzalo Pérez Jácome desde hace 41 años. De hecho, es mi primer amigo en la ciudad de Ourense», decía el designado, que figuraba como tesorero en la acta de constitución de la formación: «En el año 2001, Gonzalo nos juntó a un grupo de amigos, con la intención de montar un partido político ourensano, y así nació Democracia Ourensana».

Por su parte, Damián Tuset lamenta los «amiguismos» con los que suele funcionar la Administración con este tipo de cargos, pero subraya que su preparación sí era la adecuada para el cargo: «Yo creo que sí, que daba mejor el perfil, pero bueno, parece que entran otros temas». Él, como el resto de aspirantes que se presentaron al puesto, cinco en total, recibieron una notificación informándoles de que el Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática presentó un recurso contra la convocatoria de la plaza.

Los ingenieros informáticos recurrieron la plaza por no exigir título específico

La convocatoria del puesto de director general de Inteligencia Artificial deja claras las funciones que debe asumir: desarrollo de soluciones innovadoras relativas a las nuevas tecnologías o implementar procedimientos de I+D+i y big data para mejorar la Administración. «Y eso, con todos los respetos, no es algo que pueda hacer un biólogo, un historiador o un graduado de INEF», dice Fernando Suárez Lorenzo, presidente del Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática. Precisamente por ese motivo, por no exigir una titulación específica, esa entidad ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la convocatoria de la plaza que está pendiente de resolución.

Las bases establecían que los aspirantes deberían tener una titulación universitaria de grado, licenciatura, ingeniería, arquitectura o equivalente. «Es una exigencia genérica y ni tan siquiera distingue grado de máster, y lo iguala a la licenciatura, algo que resulta manifiestamente ilegal», dice el recurso. Fernando Suárez cree que, dadas las funciones estrictamente técnicas del cargo, deberían exigirse estudios de un máster en Ingeniería Informática o en alguna materia afín. «Es un puesto de relevancia, que va gestionar recursos económicos y materiales de la Administración», razona.