El derribo del viejo matadero de Ourense pone fin a sus cincuenta años de historia

OURENSE

Los trabajos de demolición del edificio, licitados en el año 2022, acaban de arrancar
01 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cincuenta años de historia del viejo matadero municipal de Ourense empezaron este jueves a convertirse en escombros. Las instalaciones, proyectadas en el año 1962 y terminadas de construir en 1974, funcionaron durante décadas, pero la reconversión del sector cárnico hizo caer la demanda de este servicio y el edificio quedó definitivamente sin actividad en el año 2018. Se acordó su derribo y hace tiempo que esa parcela debía haber quedado libre, pero los trámites acumulan una importante demora. Por otra parte, el gobierno ourensano planea construir allí un parque acuático que utilice agua termal, pero por ahora solo tiene un anteproyecto y el derribo del viejo matadero no ha hecho más que empezar.
El Concello de Ourense publicó el anuncio de licitación de las obras de demolición en agosto del año 2022. El día 24 de aquel mes se organizó una visita a las instalaciones para que las empresas interesadas las conociesen. Se presentaron 17 ofertas y la elegida fue la de la compañía Oreco Balgón, que era la más cara (869.183,76 euros). «Hay que ser de Ourense y cazolear», denunció en su día el portavoz de Excavaciones J. Carreira, una empresa de Lugo especializada en este tipo de derribos que, precisamente, ofrecía el precio más barato de todos (569.010 euros).
En aquellas fechas se habían hecho públicos varios audios en los que se oye al alcalde hablando de supuestas irregularidades en la gestión pública. En una de esas grabaciones, Gonzalo Pérez Jácome se refiere a la adjudicación de ese contrato a Oreco Balgón, una empresa que ya ha sido adjudicataria de otros concursos municipales. «Le dimos el matadero al de Carballiño, pero claro, el de Carballiño a un sobreprecio de la hostia, porque nos quiso estafar. Nos quiso dar 30.000 euros, pero al final tuvo que dar 100.000», decía Jácome en aquel audio.

Sea como sea, el contrato fue adjudicado a Oreco Balgón y quedó formalizado en mayo del año pasado. Los trabajos tenían un plazo de ejecución de seis meses, por lo que la demolición ya debería estar completamente terminada. Sin embargo, a lo largo de este tiempo se abordó únicamente el vaciado del interior del viejo edificio. Hasta este jueves, jornada en la que ya apareció maquinaria para iniciar el derribo en sí. Cabe destacar, por otra parte, que debido a los retrasos acumulados en los trámites, el gobierno local aprobó a principios de este mes de febrero una operación presupuestaria que establece como nuevo plazo límite de ejecución el próximo 30 de noviembre.
El gobierno local quiere hacer un aquapark termal, pero por ahora solo hay un anteproyecto
Sobre el derribo del viejo matadero siempre hubo consenso político, pero no sobre el uso que en el futuro se debía dar a esa parcela, en plena zona termal, a pocos metros de A Chavasqueira. La idea del gobierno liderado por Gonzalo Pérez Jácome es la construcción de un aquapark, una promesa que ha recogido en los programas electorales de Democracia Ourensana en los años 2019 y 2023. En esos últimos comicios decía que las obras de derribo del matadero comenzarían ese mismo mes de mayo, aunque finalmente no fue así.
Más recientemente, tras su reelección como alcalde, este asunto estuvo sobre la mesa en la primera reunión que mantuvo con Alfonso Rueda, presidente de la Xunta. Jácome pedía financiación para hacer realidad el prometido parque acuático. Entonces, en octubre del año pasado, el titular del gobierno autonómico reclamó más concreción, pero no cerró la puerta a buscar fondos europeos. «Non temos documentación suficiente», resumía Rueda.

Lo que había entonces —y no se tienen noticias de más avances— es un anteproyecto de un aquapark que utilizaría agua termal y que tendría una zona cubierta y otra al aire libre, de modo que las instalaciones podrían utilizarse todo el año. Ese documento aportaba varias infografías en las que se podía apreciar un diseño de inspiración romana. Esas recreaciones están impresas en un enorme cartel instalado por el Concello en plena campaña de las autonómicas. Fueron varios los mensajes de ese tipo colocados en esas fechas en distintos puntos de la ciudad, una estrategia que la Junta Electoral ha amenazado con sancionar.