El entrenador de la escuadra de O Couto destaca su nivel de competitividad
02 jun 2024 . Actualizado a las 10:04 h.La temperatura sigue subiendo en el entorno de la UD Ourense y, tras el éxtasis de la prórroga de Vilagarcía, hoy (O Couto, 12.00 horas, TVG 2) arranca la segunda eliminatoria de ascenso frente al Gran Peña Celta C.
De momento, está rebasada la cota en la que se quedaron los ourensanistas el pasado curso y ya apuntan a alcanzar otro registro en la historia del club, disputando un enfrentamiento contra un adversario de otra territorial, el que sería último paso para acceder a la Segunda Federación.
Antes toca lidiar contra un histórico vigués cuya vinculación con el Celta en un futuro próximo se tambaleó al final de la fase regular, pero los de Barreiro dieron buena cuenta de la Sarriana y serán un enemigo complicado. Con todo, Borja Fernández ha visto con buenos ojos el trabajo de sus hombres en las últimas semanas y se presenta optimista en cuanto al rendimiento de los suyos en este inminente desafío: «El equipo está preparado, ha trabajado bien en las últimas sesiones y llega en un buen momento. Durante las últimas semanas, estos chicos han demostrado que compiten bien, ahora todo depende de su acierto o de lo que nos permita el rival, pero estoy tranquilo por la actitud con la que afrontarán esta nueva eliminatoria».
El análisis del técnico ourensano también tiene en cuenta que a partir de hoy se verán las caras dos conjuntos con muchas similitudes en su idea balompédica: «Somos dos equipos que intentan llegar al gol de manera parecida y seguramente intentaremos controlar la posesión, pero eso no es lo más importante, sino ver quien será capaz de crear más ocasiones». Por ese lado, Borja cree que el plantel ourensanista ha mostrado una proyección positiva desde su llegada y lo ve más suelto en la faceta ofensiva, en la que también los números avalan su comportamiento de cara al marco rival: «No llevo todo el año con ellos, pero equipo está evolucionando de modo positivo, incluidos los dos primeros partidos del playoff».
Añade también el preparador ourensanista que espera sacar partido de contienda inicial ante su público, pero también al modo en que resolvieron el cruce anterior, lejos de casa, aunque siempre bien respaldados por su fiel hinchada: «Es cierto que no ganamos el primer partido contra el Arousa, pero lo tuvimos bien controlado y solo encajamos en dos jugadas de balón parado. Fuera volvimos a ser muy solventes y eso nos recordó que son eliminatorias a 180 minutos —o con prórroga— y no se van a ganar en el primer partido».
David Rojo, aún pendiente de diagnóstico, se une a las bajas de anteriores jornadas
La pugna con el Arousa dejó como saldo negativo la conocida lesión del atacante David Rojo, que no podrá participar más en la postemporada, si bien aún está esperando los resultados de nuevas exploraciones para conocer el alcance de su lesión de rodilla. Del mimo modo, faltan datos sobre las dolencias del lateral Víctor Matovu y José Pérez está convaleciente tras su intervención quirúrgica.
La exigencia de los 120 minutos de A Lomba a un alto ritmo de intensidad pasó factura a muchos jugadores, como es lógico a estas alturas de temporada, pero el resto de la plantilla está disponible para Borja Fernández. De hecho, el entrenador sacó un buen partido de los jugadores que refrescaron al equipo en el tramo final, apelando incluso a la ilusión de uno de los chicos más prometedores del club, Mesfin Gómez —juvenil de segundo año— que ya había dispuesto de minutos en cuatro citas anteriores.
En frente, el Gran Peña fue de mas a menos en la liga, al ser el último equipo en descolgarse de la estela del intratable Bergantiños. El ascenso de Claudio Giráldez al primer equipo provocó cambios en cadena, puesto que Fredi Álvarez tuvo que dejar a esta plantilla para subir al Fortuna. Su puesto lo ocupó Luis Bonilla, un técnico con gran prestigio en categorías de formación. También subieron algunos de sus futbolistas más brillantes, como Manu Fernández, De la Iglesia, Lucas Antañón o Pablo Meixús.