El Ourense CF estrena su casillero de triunfos en Lezama con goles de brillante factura (0-2)

A la décima llegó la vencida. En la semana de la dimisión de Rubén Domínguez como técnico del Ourense CF, el relevo de Adrián Abalo se saldó con una victoria histórica. Su primer triunfo como equipo de Primera Federación llegó en Lezama: 0-2.

Un golazo sensacional de Carbonell casi desde medio campo y escorado, viendo adelantado al meta Gastesi y colocando una parábola perfecta, para remachar el primero, también precioso, de Del Olmo. Marqueta estuvo de diez bajo palos, la defensa funcionó y los ourensanos demostraron que aún tiene mucho que decir.

El once azulón se plantó en el feudo del filial del Athletic Club con un 4-4-2 y sufriendo apenas a los 40 segundos el primer susto de los locales en un intento de Johaneko por el perfil izquierdo. Los cachorros mandaban y a los cinco minutos el zapatazo de Iker Varela en el balcón del área lo blocaba con seguridad el aragonés Raúl Marqueta, que regresaba a la portería.

Primera aproximación gallega en un buen contragolpe a los siete minutos, pero la jugada personal de Del Olmo —otra de las novedades en el once— acababa en los guantes de Gastesi en su salida. Respuesta vasca en un nuevo disparo alto de Eneko Aguilar. Y a los trece minutos, noticia, el Ourense CF se ponía por delante en el marcador y a domicilio. Centro al área que Iván del Olmo controlaba y, sin dejar caer el esférico, empalmaba una hermosa volea con la diestra que se colaba pegadita al palo.

A los veinte minutos, con el filial volcado, la buena jugada por el carril central la culminaba en carrera Igor Oyono, con un disparo raso en carrera que sacaba Marqueta. El control en la medular era de los locales y sus llegadas al área provocaban peligro como un testarazo elevado del zaguero De Luis. Le duraba poco la bola al cuadro azul a raíz del cero a uno, pero se defendía con orden. Una jugada de Olabarrieta la blocaba seguro Marqueta y, cuando no era el meta, era la mala puntería la que lastraba a los locales, como en un chut alto de Peio Canales.

Hasta que a los 43 minutos, Carbonell decidía que era el momento de hacer el gol de la jornada. En carrera, escorado a la derecha y a unos 40 metros de la portería, vio adelantado al meta local y lanzó un trallazo en parábola que se coló por alto, una diana de videoteca. Aplausos en Lezama y susto antes del descanso cuando el remate forzado de Irurita se acababa estrellando en el travesaño del portal gallego. Intermedio soñado, con ese cero a dos.

Se volcaron los de casa al regreso. y Azkune tuvo la primera en un remate desviado. Una contra bien llevada por Jerin casi supuso el tercero pero su pase lo remataba Alberto Gil rozando el poste. A la hora de encuentro, nueva oportunidad clara de los cachorros en un centro que remataba Hierro de cabeza en plancha saliendo la pelotita a dos dedos de la madera. Con la entrada de Hugo Sanz, el Ourense CF se ponía con defensa de cinco. Los locales querían pero se estrellaban una y otra vez en la seguridad defensiva visitante, que les permitía lanzar alguna contra. La última clara para los de Aranbarri llegaba en un lanzamiento de falta de Olabarrieta que Marqueta despejaba, antes de asegurar los tres puntos. Golpe de timón.

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