Las malas condiciones climatológicas del primer cuatrimestre del año, la crisis de la construcción en Europa y la competencia de China y Brasil han supuesto un varapalo para la exportación
01 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Ya lo decían desde el Clúster de la Pizarra a finales de verano con los datos del primer semestre del año, el 2024 no será un gran año para el sector. Y las cifras oficiales de diciembre, que se corresponden con lo vendido hasta octubre, así lo corroboran aunque se ha conseguido amortiguar un poco el descenso. La exportación cayó el 5,9 % en los diez primeros meses del año respecto al mismo período del 2023 (un porcentaje menor del 8 % registrado hasta junio gracias a que agosto fue un buen mes, aunque septiembre volvió a marcar caída). Se vendieron 350.635 toneladas frente a las 372.520 de un ejercicio atrás.
No hay un único motivo según argumentan desde el sector. El 2024 empezó con una climatología muy adversa en el norte de Europa (Francia, Reino Unido y Alemania siguen siendo, por ese orden, los principales mercados de la pizarra gallega), lo que impidió llevar a cabo obras. «Si el tiempo no permitió en el primer cuatrimestre obrar mucho, ese tiempo perdido es muy difícil de recuperar», esgrime Víctor Cobo, presidente del Clúster. A eso se unió la crisis de la construcción que se está produciendo a nivel europeo. «La incertidumbre en los mercados se está traduciendo en que se está construyendo y reparando menos», añade. Y tampoco ayuda la falta de mano de obra cualificada, según apunta el gerente del Clúster, Severino González.
Bajó la exportación, pero se incrementó el precio de la tonelada, de 861 a 885,6 euros, un 2,9 % más. En total, la patronal ingresó 310.524.083 euros en los diez primeros meses del año (en el 2023 fueron 320,7 millones, lo que supone un 3,2 % menos). «Los costes a nivel empresarial han subido muchísimo y los hay que repercutir sobre el producto y eso influye para que otros materiales sean más baratos que el nuestro», apunta González. Entra ahí la competencia que están haciendo países exportadores de pizarra como China o Brasil, «que está pegando fuerte en el Reino Unido», señala el gerente.
En la búsqueda de nuevos mercados, el Clúster de la Pizarra puso en marcha una campaña promocional de ámbito internacional con la que también persigue mejorar los datos en España. No solo en lo que se refiere a su uso para cubiertas, sino también como material para fachadas, que es la división que más está creciendo.
Los 2.400 trabajadores cobrarán un 11 % más en tres años
El año que ahora remata fue el de la negociación del nuevo convenio colectivo de la pizarra, que afecta a los 2.400 trabajadores del sector en Galicia. En el acuerdo —que rubricaron la patronal y el sindicato UGT, mayoritario en el sector y que desde el 2005 viene firmando en solitario— se recoge una subida salarial para el 2024 del 4 %, aunque solo a partir de agosto que es cuando entró en vigor el documento.
A partir de enero, las nóminas del personal registrarán una nueva subida, esta del 3,5 %, misma cantidad aprobada para el 2026. En total, en tres años cobrarán un 11 % más, tanto aquellos que trabajan en las naves de elaboración como en las canteras, así como para el resto de personal, desde administrativos a topógrafos.
Este año, un auxiliar de oficios (un trabajador sin experiencia del grupo de operarios) tendrá un salario de 1.374,30 euros. Del otro lado de la balance, el salario más alto (el de un licenciado o un ingeniero) será de 1.650,09 euros.
El 11 % fue el final de una negociación que los sindicatos —en la mesa se sientan además de UGT, Comisiones Obreras y CIG— comenzaron reclamando un 13 % y en la que la patronal ofrecía un 7 %. El tema salarial no fue el que más alargó las negociaciones, sino que estas se centraron más en las retribuciones en caso de incapacidad laboral. Se mantendrán en el 100 % en caso de accidente laboral.