Pagará 2.100 euros por romper un pote gallego de 1930 de la finca de sus vecinos en Baños de Molgas
BAÑOS DE MOLGAS
Varios lugareños vieron o escucharon al acusado causando los daños
23 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.No tiene duda alguna la magistrada del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense de que la persona que en la madrugada del 31 de diciembre del 2020 provocó numerosos daños en una finca particular situada en el lugar de Almoite, en Baños de Molgas, fue el hombre que hace algunas semanas se sentó en el banquillo de acusados de su sala de vistas. Tras estudiar las pruebas del caso la togada ha condenado a José P. P. como autor de un delito de daños, por el que tendrá que abonar a la justicia una multa de 1.080 euros. A mayores, deberá indemnizar a los particulares afectados con otros 1.050 euros.
La sentencia tiene en cuenta que todos los testimonios apuntaron al sospechoso como la persona que destrozó un pote gallego de 1930, arrancando además las plantas del jardín y causando daños en una balaustrada. Entre ellos, los de los denunciantes. Explicaron que estaban durmiendo cuando, en torno a las cuatro de la madrugada, escucharon ruidos procedentes del exterior de la casa.
Alarmados, se levantaron y se asomaron a la ventana, descubriendo que el acusado, al que conocían por ser vecino, estaba destrozando una jardinera. Gritaba y profería insultos que el matrimonio podía oír perfectamente, permanecieron atónitos mientras observaron que tras romper las plantas la tomó con un acebo, al que cortó la copa, y luego con una antigüedad a la que le tenían mucho cariño en casa. Un pote gallego del año 1930, que había sido propiedad del abuelo del denunciante. «Lo tiró al suelo y lo rompió», dijo la mujer durante el juicio. Admitió que ni ella ni su marido bajaron a la calle para intentar parar al vándalo. «Nos callamos porque es bastante agresivo, no se puede razonar con él», alegó, explicando muy gráficamente como quedó el exterior de su casa: «Aquello parecía una batalla campal».
La magistrada ve «clara y contundente» la declaración de estos testigos y recuerda que no existe ningún motivo por el que hubiesen acusado al denunciado falsamente. A mayores, tiene también en cuenta lo que testificaron otros dos vecinos. Una mujer admitió que no había visto al acusado la noche de los hechos, si bien lo escuchó gritar a la hora en la que se produjeron los daños. Aseguró que no era la primera vez llegaba al pueblo de madrugada «gritando y despertando a todos los vecinos», añadiendo que ya en otras ocasiones había causado daños en propiedades ajenas.
Que el investigado le reconociera a otro residente que había sido él quien había roto el pote es algo tampoco ha pasado por alto la togada, que cree que todas las pruebas se decantan hacia el mismo sospechoso. Este, por su parte, no se presentó a la vista. «Entendemos acreditado que fue el acusado el autor de los daños ocasionados en la madrugada del 31 de diciembre del 2020 en varios enseres», concluye la magistrada, que advierte al condenado que de no pagar la muta podría ir a prisión.