Desde Espiñedo a la Segunda B

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

BARBADÁS

XOAN A. SOLER

El Arenteiro pelea por escapar de la zona de arrastre ante un Compos que está a un paso del campeonato

06 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Club Deportivo Arenteiro evitó las plazas de descenso directo el pasado martes en Barbadás, pero aún tiene una tarea pendiente para las dos últimas jornadas, comenzando por el duelo de hoy ante todo un Compostela que ya huele a campeón. De hecho, es un único punto lo que necesitan los santiagueses -también les vale que lo pierda el Bergantiños-, por lo que el choque de hoy en Espiñedo es uno de los polos más destacados de la sesión con horario unificado: 18.00.

El plantel de Manel Vázquez sigue concentrado, en cambio, en hacer buena su temporada de retorno a la categoría, asegurando la permanencia un año más. Así, toca cumplir los objetivos propios, pero también vigilar de reojo a la Segunda B, a la que también mira el Compos con la intención de jugar la promoción de campeones, el camino más directo.

Los carballiñeses, con 39 puntos, superan al Céltiga (38) y al Cultural Areas (34), pero también pueden dar caza al Laracha (41), que hoy recibe al Bergantiños, segundo clasificado. A los isleños les toca jugársela en Noia y los de Ponteareas visitan al descendido Vilalonga, antes de recibir al propio Arenteiro en el epílogo. Quienes se queden en la franja de arrastre, tendrán que jugar en la distancia la fase de ascenso, esperando el éxito alguno de los cuatro primeros clasificados.

Más complicado lo tiene un Barbadás que visita al Choco y que debe sumar los puntos de las dos jornadas y encomendarse a una carambola que pasa por superar al citado Areas -el único equipo al que puede dar caza - y verse beneficiado por los arrastres.

Aunque el Barco mantiene opciones matemáticas de disputar la fase de ascenso, tras su victoria del martes, lo cierto es que los hombres de Javi Rey afrontan con menor presión su visita al Ourense CF -esta vez en Oira-, al depender de terceros. Aún así, una eventual victoria puede prolongar hasta el último partido la ilusión de un éxito sin precedentes en la historia del club.