El colegio de Beariz desapareció del mapa educativo de una provincia que tiene 400 alumnos más buscando un título profesional
30 dic 2024 . Actualizado a las 23:22 h.La progresiva despoblación y el envejecimiento de la provincia volvió a quedar patente en los datos de escolares matriculados en el curso que arrancó en septiembre. Se incorporaron a las aulas 29.620 alumnos, 90 menos que el curso anterior en el que la llegada de hijos de emigrantes consiguió frenar la curva descendente de las últimas décadas, sobre todo en la enseñanza secundaria. Este año esa generación empezó a incorporarse al bachillerato y, de hecho, esa es la única etapa educativa que experimentó un crecimiento de matrícula, pasando de los 3.025 del curso pasado a los 3.215 de este.
Primaria, sin embargo, perdió 152 escolares quedando en 12.308, y lo mismo pasó en infantil que tuvo una merma de 126 matrículas y abrió las aulas con 4.532 niños. Hubo excepciones a esa caída general de alumnado, como en Bande —donde casi doblaron pupitres ocupados, pasando de 10 a 18—, Castrelo de Miño, Coles, Pereiro de Aguiar o Maceda, pero la mayoría continúan restando tanto en municipios pequeños como en los de las grandes villas como O Barco, Xinzo, O Carballiño o Verín. No se salvó ni la capital, donde el pasado curso estudiaron 2.098 niños en la primera etapa y en este están 2.034.
Ese nuevo descenso se ha llevado por delante al colegio de Beariz, un centro que llegó a superar los doscientos matriculados en su momento de esplendor. Solo se matricularon dos niños y fueron reubicados en el colegio pontevedrés de Soutelo de Montes por estar más próximo que los ourensanos de Avión o Boborás. La Xunta decidió mantener otros tres centros ourensanos pese a estar por debajo del mínimo de matrícula fijado: el colegio de Vilariño de Conso y las escuelas de educación infantil de Taboadela y de Santa Cruz da Rabeda (San Cibrao das Viñas).
En el lado contrario de la balanza está la FP, que sigue ganando adeptos. Este curso hay 6.244 estudiantes, 400 más que el anterior. Los centros del área de Ourense, Verín y A Limia-Baixa Limia experimentaron los mayores incrementos, mientras que en Valdeorras y otras áreas, las cifras se mantuvieron. La implantación titulaciones de alta especialización están detrás de la subida. Una de ellas es la doble titulación en Gestión de alojamientos turísticos y Agencias de viajes y gestión de eventos de A Farixa, mientras que el Portovello estrenaron el ciclo superior en Redacción de contenidos digitales para Márketing y Ventas. Asimismo, el CIFP de Vilamarín inició un ciclo básico en Aprovechamientos Forestales en modalidad dual intensiva, una titulación pionera en Galicia.