Un restaurante ourensano echó a unos clientes por un comentario xenófobo a un empleado

M. Rodríguez OURENSE / LA VOZ

CASTRELO DE MIÑO

El incidente tuvo lugar en la cafetería del club náutico de Castrelo de Miño
El incidente tuvo lugar en la cafetería del club náutico de Castrelo de Miño Santi M. Amil

Los responsables del bar del club náutico de Castrelo de Miño retiraron las bebidas a una familia por considerar que faltaron al respeto al trabajador

08 ago 2022 . Actualizado a las 19:10 h.

«Botamos unha familia da terraza por comentarios xenófobos cara un compañeiro? Botamos». Así se contaba en la cuenta de una red social del restaurante del club náutico de Castrelo de Miño (Ourense) la experiencia vivida este primer fin de semana de agosto con unos clientes a los que pidieron que se fueran por haber faltado al respeto a uno de los trabajadores del establecimiento, un joven de origen marroquí.

En ese tuit, detallan que la medida del jefe del local de recoger las bebidas de los clientes para que se fueran fue aplaudida por las personas que estaban en otras mesas. También ha tenido un enorme eco en la red social, apoyando la decisión del restaurante. Dejaron de cobrar el tique de las cinco consumiciones (13,70 euros) pero se han ganado el aplauso de Twitter.

El comentario xenófobo parece que partió solo de un hombre que se encontraba en la mesa con su mujer y otros familiares. «Ti limpa, pero que me sirva a bebida un español» fue la primera expresión que el cliente dirigió al joven camarero, según Dositeo Veiga, responsable del local.

La política del restaurante del Náutico de Castrelo de Miño es de no «aguantar faltas de respeto» hacia su personal. «En hostelería non temos que aguantar todo o que entra pola porta. A nosa dignidade non vale 14 euros», explica el encargado. Si las camareras observan algún comportamiento o comentario abusivo saben que tienen que avisarle, afirma el responsable. Eso hizo la empleada cuando su joven compañero -la víctima del comentario es un menor de 17 años contratado como personal de refuerzo este verano- le contó lo que había pasado. El encargado se dirigió entonces a la mesa y le indicó al cliente de forma educada que había causado un problema con el personal. El hombre lo negó, pero volviendo a decir que quería que le sirviese alguien que hablase español. El individuo seguía haciendo comentarios maleducados cuando el responsable ya se iba, hasta el punto que fueron los clientes de otra mesa cercana los que le dijeron que iban a tener que echarlo. Fue entonces cuando el gerente decidió recoger las bebidas para que la famila dejara el local. 

Esta decisión se corresponde con la propia filosofía de la gerencia del bar del naútico de Castrelo de Miño, situado en un lugar muy agradable y visitado en la comarca del Ribeiro, al lado mismo del embalse. «Desde hace tres años nos preocupa poco perder clientes. Llevamos todo este tiempo poniendo las normas, la seguridad y nuestra dignidad por encima de los clientes maleducados», narran en Twitter. El restaurante del club náutico de Castrelo de Miño fue, por ejemplo, muy estricto con los clientes con el cumplimiento de las normas de prevención y uso de la mascarilla durante la pandemia.

El incidente ocurrió en un momento de mucho ajetreo en el local, pues había fiestas en el pueblo y una regata internacional de remo (la Coupe de la Jeunesse), aclaran. El hecho ocurrió el sábado por la noche y el domingo por la mañana subieron el tuit. Veiga explica que a veces cuentan anécdotas que les comparten en la red Facebook y que lo publicaron en Twitter para que pasara más desapercibido. Después de un domingo de mucho trabajo, cuando vieron los mensajes y la repercusión del tema, quedaron sorprendidos.