Carlos Moro cierra el círculo en Casar de Vide con una bodega vanguardista en el corazón del Ribeiro
CASTRELO DE MIÑO
El ambicioso proyecto incluye estándares de alta calidad y tecnología ecológica en Castrelo de Miño
28 sep 2023 . Actualizado a las 09:43 h.Al son de unos gaiteiros y arropado por una amplia representación política y del sector vitivinícola. Así inauguró el bodeguero Carlos Moro la reforma de la bodega Casar de Vide. Es la culminación de un proyecto que se inició hace cuatro años con la compra de esta marca del Ribeiro, aunque como recordó en su discurso su amor por esta región comenzó en la década de los ochenta en su época de funcionario del Gobierno Civil. «Es un proyecto pequeño, pero cualitativa y sentimentalmente muy importante para nosotros», explicó el presidente del grupo Matarromera, con presencia en siete denominaciones de origen y que ya tiene tres vinos en la D. O. Ribeiro.
La reformada bodega de Casar Vide se ha realizado con altos estándares de calidad y apostando por tecnología ecológica y material de vanguardia. En el tejado de la tradicional vivienda de Castrelo de Miño, por ejemplo, se han instalado paneles fotovoltaicos. La bodega, situada a escasos metros del río Miño, ha sido renovada por completo, implementando nueva maquinaria como un conjunto de intercambiador de frío, sistemas de digitalización y maquinaria de alta tecnología para sus procesos de elaboración y en el ámbito de la producción, la transformación y la comercialización. «Es el ejemplo de nuestro compromiso con la autenticidad y la tierra a la que llegamos», señaló.
En su intervención, el presidente del grupo Matarromera quiso destacar al equipo humano de Casar de Vide, liderado por Rafa Salgado y con Emilio Vidal y su hija María al frente del apartado enológico, al igual que sucede en Sanclodio y en Viña Tenencia, sus otras dos apuestas por el Ribeiro. «Este vino será un embajador de Galicia en los ochenta países en los que estamos presentes», concluyó el empresario de Matarromera.
En la inauguración de la bodega también participó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. La administración autonómica, dijo, realizó una aportación económica para culminar este ambicioso proyecto. «Llevan muchos años haciendo vinos de calidad y tienen que tenerlo muy claro para realizar una apuesta como esta por el Ribeiro», explicó.
Casona de 1957
La bodega se asienta sobre una superficie de 2.200 metros cuadrados y fue construida en el año 1988 con piedra granítica de cantería, junto a la vivienda histórica que data del año 1957. Dispone de nave de recepción de uva y procesado, nave de fermentación y almacenamiento, sala de embotellado y filtrado, zona de almacenamiento y para visitas y catas.
La inauguración de la bodega se realizó en plena vendimia. En el caso de O Ribeiro ya se han recogido 11,4 millones de kilos de uva, frente a los 10 de media de años anteriores. «La vendimia, siempre manual y en cajas de 15 kg, ha sido corta por la previsión de lluvia, y gracias a la implementación de las mejoras tecnológicas en la bodega se ha podido recepcionar toda la uva en perfecto estado de maduración», explican desde el grupo Matarromera. En este sentido, la bodega dispone de una cámara frigorífica que permite bajar la temperatura de la uva hasta los seis grados para hacer el procesado en las mejores condiciones y poder extraer todos los aromas de las diferentes variedades cultivadas en Casar de Vide (treixadura, torrontés, dodello y albariño).