La pizarra lleva toda la semana paralizada en las naves de Valdeorras

«No ha salido un camión de pizarra para exportación en toda la semana». La frase suena casi idéntica por boca de los camioneros como desde la patronal de la piedra si se pregunta por la incidencia de la huelga del transporte en la comarca de Valdeorras. Y similares términos usan desde la Policía Local de O Barco, que con el paso de los días constató la presencia de muchos más camiones estacionados en los sitios de costumbre de lo que es normal entre semana. Así, la recta de Cedie o el aparcamiento de la avenida del Bierzo, que tiene espacios reservados para vehículos de gran tonelaje, registran una ocupación mucho mayor de la habitual.

La pizarra no tiene el problema de los productos perecederos. La piedra cortada y embalada no caduca, no se va a echar a perder por estar unos días más en la plaza esperando a ser cargada. Pero el parón sí está teniendo consecuencias en las cuentas de las empresas. «Se non podes cargar, tampouco facturas a fin de mes», resume el gerente del Clúster, Severino González. Y la situación ya no es buena en un sector que está acusando de manera importante la subida de la luz y el gasoil.

Eso sí, está siendo una huelga pacífica en el oriente ourensano. En el polígono de O Barco no hubo piquetes, ni tampoco en la carretera que va hasta Sobradelo, donde están la mayoría de las canteras y naves de elaboración de la comarca. Sí hubo piquetes al menos un día de la semana en la N-120 a su paso por Vilamartín, pero no se registraron incidencias. Paró algún tráiler que estaba trabajando, pero nada más. «No se está moviendo un camión», resume Antonio G. Regueiro, presidente de la asociación de transportistas del Bierzo, Valdeorras y Astorga. «Está casi todo parado, y no pueden decir que somos solo el 5 % del sector y que hay desabastecimiento, porque una cosa o la otra», remarca el camionero. «Durante toda la semana no se ha cargado nada», decía mientras contaba que estaban negociando con los clientes la subida del precio de cada viaje. «Y aún así, el 50 % del coste del servicio se va a los portes», añadía.

Calma en los polígonos

Este sábado no hubo demasiado movimiento en los polígonos industriales de la provincia, ya que durante el fin de semana la actividad en los parques empresariales es casi inexistente. Aún así, se mantuvieron a su entrada piquetes informativos, en servicios mínimos, que proseguirán con sus reivindicaciones hasta que se encuentre una solución.

En el polígono industrial de San Cibrao da Viñas, el tránsito de camiones con pienso de Coren era continuo, ya que en este caso se llegó a un acuerdo para que se pueda alimentar a los animales.

Por otra parte, el sector agroganadero de la comarca de A Limia anunció una concentración el próximo martes a las doce de la mañana en Xinzo para exigir soluciones ante la subida de los costes de producción. Subrayan que la situación ha llegado a un punto en el que se hace imposible el sostenimiento de muchas explotaciones y añaden el momento de incertidumbre que viven en cuanto a las nuevas cosechas que están a punto de recogerse. Los productores apuntan al aumento en los costes energéticos, del gasóleo, de los fertilizantes y del pienso, entre otros, para explicar el estado delicado por el que están pasando muchas explotaciones de la comarca. La asociación de Produtores da Pataca da Limia, la de empresarios y ganaderos, el Sindicato Labrego Galego, Fruga y Unións Agrarias se suman a estas reivindicaciones. Habrá un comunicado conjunto para defender los intereses de los agricultores y ganaderos de A Limia.

Katy Rodríguez: «As pemes e os autónomos somos o 80 % dos camioneiros»

Katy Rodríguez es la única mujer que d en transporte internacional en Valdeorras. Desde el oriente ourensano sale todas las semanas a 10 países diferentes, al volante de uno de los once camiones que mantiene en carretera Rolafer, de A Rúa. Ella llegó a la empresa familiar hace 27 años y desde hace 12 trabaja en exclusiva en la carretera. «Aquí todos movemos pizarra», relata. Pero ya no les es rentable. Cuenta que llenar el tanque del tráiler le cuesta 2.400 euros tras las subidas de los últimos meses, y que si el viaje es a Luxemburgo no es suficiente combustible para ir y volver. «É un 30 % máis que fai dous meses, e desde que empezou a subida igual vai un 70 %», dice.

Al precio del combustible se une que en los destinos muchas veces les obligan a descargar, o que tiene que esperar varias horas a que alguien vacíe la carga, y después están los robos de gasoil o los pagos a 120 días. Un cúmulo de circunstancias que han vuelto la situación insostenible y por eso desde el lunes los camiones de la empresa están aparcados en A Rúa. «E no Barco tamén están todos parados, non se está movendo nada. Das canteiras esta semana non saíu pizarra», asegura. Y si no hay cambios, la situación se mantendrá en los próximos días. Una vez que han empezado no se muestran dispuestos a parar.

Dice Katy que esa es la medida de presión más efectiva más allá de manifestaciones o caravanas. «O mellor é aparcar o camión e non saír», destaca. Rechaza que les culpe del desabastecimiento que está habiendo. «A culpa é do Goberno, que non nos escoita», dice. Y apela a los números para mostrar la importancia del sector: «As pequenas e medianas empresas e os autónomos somos o 80 % dos camioneiros», remarca.

El parón de Stellantis Vigo deja sin actividad la fábrica ruesa de Autoneum

Tampoco hay actividad estos días en Autoneum en A Rúa de Valdeorras. La fábrica de componentes para vehículos depende fundamentalmente de la viguesa Stellantis, que se lleva alrededor del 80 % de la producción. «Ao estar parados eles, tamén estamos nós», explica el presidente del comité de empresa, Óscar Gil. Por eso no les está afectando de manera especial la huelga de transporte.

En este caso la situación viene provocada por la falta de suministros a la empresa viguesa, que acaba repercutiendo en las firmas auxiliares. Los aproximadamente 160 trabajadores de Autoneum están en ERTE desde hace dos semanas por circunstancias de la producción. La previsión que manejaban era poder retomar la actividad el próximo lunes, pero el anuncio de Stellantis de que mantendrá el paro hasta el día 29 hizo que en A Rúa también movieran a esa fecha una posible reincorporación. De esta forma cerrarán el mes casi sin días trabajados.

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