La Xunta de Galicia declaró la situación 2 de alerta ante la perspectiva de amenaza a viviendas, mientras el tráfico se veía afectado en la N-120
11 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Dos incendios forestales concentraron ayer en la provincia de Ourense buena parte de los efectivos desplegados por la Xunta de Galicia para frenar el desastre ambiental que representan estos hechos. El fuego que afecta a la parroquia de Vilariño, en el municipio de Pereiro de Aguiar, que se había iniciado poco antes de la medianoche del domingo al lunes, exigió esfuerzos añadidos al tratarse de zonas con viviendas aisladas, que se pueden convertir con facilidad en pasto de las llamas. La proximidad de otros focos transformó el entorno en un escenario que anticipa importantes pérdidas.
La Xunta, de hecho, reorientó hacia este lugar medios procedentes de distintos puntos de la comunidad, para acabar declarando formalmente la llamada situación de emergencia 2 ?fue anulada a última hora de la noche?, reservada para aquellos casos en los que, ante una evolución desfavorable, exista amenaza para núcleos de población, infraestructuras de especial importancia o daño forestal importante. A última hora de la tarde participaban en el operativo cinco agentes forestales, doce brigadas, diez motobombas, dos helicópteros y dos aviones. También a primera hora de la noche se produjeron cortes puntuales de tráfico en la N-120 a causa de la proximidad de las llamas y por el riesgo de que afectara a los usuarios. La relativa proximidad del fuego a la capital, que se mantuvo activo desde la medianoche del domingo y arrasó no menos de treinta hectáreas de monte, según las estimaciones de la administración, hizo que en la ciudad se percibiera este siniestro y sus efectos durante toda la jornada.
Un fuego procedente de Portugal entra en el Xurés y quema ya cincuenta hectáreas
Siendo el incendio de Pereiro de Aguiar el más grave de cuantos se produjeron ayer en la provincia, no es el único. La Serra do Xurés volvió a sufrir los efectos del fuego en su interior. Localizado en la parroquia de Pereiro, del municipio de Entrimo, en medios no oficiales se resaltaba ayer que desde Portugal es relativamente frecuente que pasen las llamas a Ourense cuando no es atendida de forma suficiente. Al cierre de esta edición quemaba ya 50 hectáreas. También se contabilizaron otros fuegos en el entorno de la ciudad y en otros puntos de la provincia.
Municipios como los de A Peroxa, Montederramo, Piñor de Cea, Baños de Molgas, Leiro, Vilariño de Conso, Parada de Sil, Toén, O Carballiño y Maceda registraron distintas alertas, que por momentos obligaron a intervenir a distintas brigadas y al movimiento de medios aéreos con muy variable intensidad.
En ninguno de los casos rebasaron las llamas la extensión de veinte hectáreas, que es la cantidad que toma como referencia la administración para catalogar la gravedad de los incendios.
El incendio de la Serra do Xurés se mantenía activo al cierre de esta información, al igual que ocurría con el de Pereiro de Aguiar, que mantuvo los niveles más altos de preocupación durante toda la jornada.