Pilar Palacios, la mujer que ejercía la prostitución en el club Tosca, de Ourense, en el año 2007, estaba casada y tuvo un hijo, aunque fruto de otra relación. Su esposo es un ciudadano colombiano que está trabajando actualmente en Alicante y que se encuentra ilocalizable. Parece que prefiere mantenerse alejado del caso, toda vez que pidió a su letrado que su número de móvil no fuese facilitado.
Este hombre trabajó durante algún tiempo en Oviedo y después se fue al sur de España. Las versiones recabadas sobre su matrimonio y su relación con Pilar son diferentes. Lo que sí se sabe es que el esposo de Pilar quería que O Chucán lo indemnizase por la muerte de su mujer. Por eso contrató los servicios de un abogado monfortino que, además de reclamar la prisión para el imputado, planteó que su cliente recibiera 105.000 euros en concepto de indemnización. El fiscal solicitaba que se le pagasen 70.000. Ninguna cantidad va a ser posible, ni aún cuando José Carnero fuera condenado porque carece de medios suficientes.
La Fiscalía también planteó que O Chucán le abonara 60.000 euros al hijo de la víctima. Actualmente, el letrado del esposo de Pilar está pendiente de saber si su cliente quiere recurrir la sentencia.