Los alumnos de Ingeniería Aeroespacial protestan por la falta de previsión para contratar profesores
17 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Con ocho horas de clase ininterrumpidas. Así protestaron ayer los estudiantes del grado de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio del campus de Ourense por lo que consideran una grave «falta de previsión» por parte de la Universidad de Vigo a la hora de contratar al profesorado para su docencia. En lugar de salir a la calle con una pancarta o paralizar la jornada lectiva -conductas habituales en este tipo de protestas- los estudiantes decidieron trabajar más horas de las establecidas, en lo que ellos mismos bautizaron como «folga á galega», para demostrar que lo que quieren es aprender. Eso y que están decepcionados con el hecho de que los profesores encargados de impartir las materias de Tecnología aeroespacial y Transporte aéreo y sistemas embarcados, se hayan incorporado al centro con tres semanas de retraso. «Durante boa parte deste segundo cuatrimestre o alumnado non tivo docentes das materias específicas da titulación, e só a implicacion do profesorado do centro permitiu pór un parche, arranxando os horarios», explicaron ayer los integrantes de la delegación de alumnos, que convocaron una rueda de prensa. «Os estudiantes reivindican os seus dereitos a ter docencia, e de calidade, reclamando que esta situación non pode darse novamente», afirmaron. «Denunciando a falta de previsión pasada, e anticipando a futura, esperamos que non se materialice», dijeron los afectados, que instaron a todas las autoridades universitarias «a que fagan o seu traballo para que a comunidade do noso centro poida facer o mesmo dignamente».
Esta misma semana dos profesores, ambos ingenieros aeronáuticos con plaza en la Universidad Politécnica de Madrid, se han incorporado al centro para dar las clases en las dos materias, pero los alumnos no quieren profesores invitados, perfil que tienen los recién llegados, sino docentes fijos, a los que puedan recurrir para tutorías. Además, son conscientes de que en septiembre el número de especialistas del grado deberá ser aún mayor, para atender las asignaturas del tercer curso, y se temen lo peor.
Y todo esto ocurre en la que, hace tan solo dos años, fue anunciada a bombo y platillo por la Xunta de Galicia y la Universidad de Vigo como una titulación estrella, exclusiva en Galicia, fundamental para reforzar la vertiente tecnológica del campus y para formar a profesionales en un ámbito estratégico para la comunidad. Se dijo entonces que el grado tenía garantizados los mejores medios humanos y materiales, pero ahora ni el rector de la institución académica ni tampoco el conselleiro de Educacion contestan a las cartas en las que los alumnos les exigen que cumplan su parte.