
Los hosteleros Julio Vázquez y Aurelio Valle han recuperado el emblemático restaurante
22 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La Taberna do Meigallo llevaba más de veinte años formando parte de la oferta culinaria tradicional de Ourense. El emblemático local situado en la calle Santo Domingo, en el centro de la ciudad, en un local escondido, bajo los soportales de la plaza del Hierro, ha sido el escenario de miles de cumpleaños, cenas de amigos y de empresa, celebraciones varias y un buen puñado de primeras citas. Tortillas de patata, costillas asadas, calamares rebozados o croquetas... eran algunos de los platos estrella del Meigallo, que siempre apostó por la comida tradicional gallega, con buena calidad a un precio asequible. El negocio familiar cerró sus puertas durante la pandemia, cuando su dueño, Carlos Alberto Alves, decidió que era el momento de jubilarse. Llevaba un año y medio cerrado, pero no parado, porque los hosteleros Julio Vázquez, de Casa Toñita, y Aurelio Valle, de La Brava, han apostado por recuperar el mítico restaurante. Le han dado una apariencia renovada y ahora resucitan en Ourense O Meigallo, que ya puede disfrutarse desde este viernes. «Desde el minuto uno lo vimos claro. No podíamos dejar que la ciudad perdiese un espacio tan ligado a ella», dice Aurelio. «Cogemos el relevo de un gran profesional que supo posicionar su negocio en lo más alto y esperamos poder mantener el nivel», amplía. Apuestan por la tradición, por los platos de toda la vida. Pulpo, pimientos de padrón, tortilla, orella o cocido serán algunas de las propuestas de la nueva taberna. Acompañados de vino de la casa.
El nuevo Meigallo abre tanto para el servicio de mediodía como para el de cena. No faltarán la hora del vermú ni las cañas de última hora de la tarde. Todo se podrá disfrutar tanto en los salones como en las terrazas. Ahora tiene dos. El patio interior, salpicado de plantas y pensado para las veladas más largas, en el que están pendientes de instalar unos enormes toldos para que pueda utilizarse también en invierno. Y una terraza exterior, que da a la calle Santo Domingo, que empezará a funcionar en noviembre. «Estamos muy contentos de poder mantener este lugar en la ciudad y esperamos que el resultado guste mucho», termina Aurelio. ¡Que aproveche!