Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Hay un bar en Ourense en el que ponen marisco de pincho con cada consumición

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

El matrimonio, frente a la puerta del bar Ritmo en A Milagrosa
El matrimonio, frente a la puerta del bar Ritmo en A Milagrosa Alejandro Camba

En la cafetería Ritmo, en el barrio de A Milagrosa, los viernes con la bebida comes gambas, centollas o langostinos

15 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En el barrio de A Milagrosa de Ourense hay bares perfectos para desayunar; otros para tomarse algo con amigos; algunos están pensados para el café rápido de media mañana y otros son la mejor opción para disfrutar de unas copas después de cenar. Entre todos ellos hay uno, el Ritmo, en la calle Roi Páez, que tiene dos peculiaridades: es el único de toda la ciudad que consiguió la licencia para poner la terraza en la calzada y los viernes pone de pincho marisco a sus clientes.

Rosa Mari González y Manuel Coello se pusieron al frente del Ritmo en el 2008. «Somos los terceros propietarios que tiene este local», apunta Manuel. Desde entonces han conseguido aumentar la clientela y lo han hecho gracias a su oferta. «En nuestro bar, cada consumición va acompañada de un sabroso pincho», aclara el propietario. Sea la hora que sea y se pida lo que se pida. Aquí las bebidas van con un acompañamiento sólido para disfrutarlas al máximo. «Cada día hay cosas diferentes, todas ellas cocinadas en casa con mucho cariño», afirma Rosa. Los martes toca pollo frito, los miércoles variado de canapés, los jueves tortilla de patata y los viernes es el día del marisco. «Normalmente tenemos centollas, langostinos cocidos, mejillones al vapor y gambones a la plancha. Esto lo ponemos a partir de las ocho de la tarde y la verdad es que triunfa», explica el hostelero ourensano. A veces toca nécoras y otras incluso se anima a poner percebes, si están a buen precio en la lonja. Este detallazo es la forma que ha encontrado el matrimonio de A Milagrosa para dar las gracias a sus clientes. «Damos 300 pinchos entre semana y los fines de semana salen más de 600. Todos son un regalo, una forma de agradecerles por confiar en nosotros y apoyarnos día a día. Ellos nos dan de comer cada semana», admite Manuel. El marisco de los viernes, y las tapitas de la semana en general, consiguen atraer a vecinos de O Vinteún, de A Valenzá, de A Ponte... de todas partes de la ciudad y alrededores. «La verdad es que estamos orgullosísimos de nuestra clientela. Son gente fija, a la que queremos y cuidamos como si fuese de nuestra familia», añade.

Los sábados y domingos también hay pincho. «Me toca cocinar a mí y hago lentejas, ensaladilla, carne ao caldeiro... un poco de todo», afirma Rosa. Todo ello puede disfrutarse dentro o fuera de Ritmo, porque cuenta con una terraza muy especial. «Somos los únicos que tenemos una en la calzada. No hay espacio en la acera así que luché muchísimo para que nos concediesen la licencia para montar una invadiendo más vía pública», afirma Manuel. Han invertido 10.000 euros en montar una carpa con todas las comodidades. «Nosotros sabemos que nuestro bar no está situado en una zona de paso, que aquí hay que venir a pie hecho, y por eso estamos felices de tener a tanta gente. Infinitamente agradecidos», termina Manuel.