Amantes de la cocina de caza se reúnen en un restaurante de Ourense para degustar jabalí, perdiz y ciervo

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

El grupo de amigos disfrutando de la comida de caza anual
El grupo de amigos disfrutando de la comida de caza anual Cedida

Un grupo de amigos que comparten el amor por la comida se juntaron por San Martiño en el Mesón Roán, después de que cerrase su local de referencia, el Habana 83

22 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay amigos de la infancia, otros a los que les une la pasión por el fútbol, la familia o incluso el amor por la comida. De este último tipo es la cuadrilla de Enrique Alonso, lucense afincado en Ourense desde hace más de cuatro décadas. El jubilado, amante del buen comer, lleva treinta años compartiendo la mesa con un grupo de amigos concreto durante varias ocasiones al año. Precisamente con la excusa de comer bien, casero y de temporada, se van moviendo por Galicia, organizando diferentes quedadas en restaurantes típicos de cada zona. Una de las citas más importantes es con las elaboraciones de caza en Ourense. La hacen coincidiendo con el San Martiño. «Este año nos juntamos el sábado siguiente, el 18, y exactamente fuimos 18 amigos», dice Enrique. El Habana 83 era el restaurante que escogían año tras año, desde hacía más de tres décadas, para degustar los platos de caza. Con la jubilación de su propietario, el chef Antonio Simoes, el local ourensano cerró y los amigos se quedaron un poco huérfanos. «Nos dio muchísima pena porque igualar su talento en la cocina es imposible. La caza se le daba de maravilla y siempre conseguía sorprendernos y hacernos disfrutar al máximo de la comida», admite Enrique. Pero no quisieron perder su costumbre y esta vez se reunieron en el Mesón Roán, en la avenida de Buenos Aires de la ciudad. «Buscamos un sitio en el que preparasen caza y todos estuvimos de acuerdo en hacer la comida allí», cuenta el lucense. Disfrutaron de empanada, de primero, y de perdiz, jabalí y ciervo estofados como plato principal, acompañados con distintas guarniciones y elaborados con condimentos diferentes.

La caza no es lo único que les gusta. «Nos juntamos por San Froilán en Lugo para comer pulpo y también a principios de año para degustar un buen cocido gallego», afirma Enrique. En primavera se reúnen para comer lamprea. «Habitualmente lo hacíamos en La Reveca, en A Cañiza, pero cerró así que este año nos iremos a Arbo», confiesa. En verano se van a la costa a disfrutar de una mariscada.