El andamio retorna al pazo de Ramirás para la reparación del tejado y la galería

Después de meses de espera, denuncias e intercambios de notificaciones y alegaciones, todo indica que los andamios retornarán en breve a la fachada del pazo de Ramirás. La previsión es que el próximo miércoles la empresa contratada para colocar la instalación comience su trabajo. Sin embargo, esa fecha no está totalmente cerrada, porque, según fuentes de la propiedad, faltaría un último permiso del Concello de Santiago para autorizar el paso del camión que tiene que llevar las piezas de la instalación. Algo más de un mes fue necesario para que el Ayuntamiento, concretamente el departamento de Tráfico, concediera el permiso de ocupación de la vía pública necesario para colocar el andamio, y ahora los propietarios esperan que el permiso del camión de la empresa contratada para instalar ese andamiaje no se vea afectado por un nuevo retraso.

Si en esta ocasión todo va bien, la previsión es que el próximo viernes quede colocado el andamio de la fachada y el del interior, que da al patio trasero del pazo. Con esa colocación comenzará, previsiblemente ya a partir de la siguiente semana, el arreglo del tejado, la galería y la restauración del escudo que cuelga de la fachada de la Rúa Nova.

Según fuentes de la familia propietaria, la constructora que se encargará de ejecutar el proyecto requerido por el Concello ya recibió una parte del presupuesto, lo que le permite iniciar el acopio de material. Explican que es necesario comenzar por la preparación de la madera que debe ser sustituida en el tejado, y que, en buena parte, está totalmente inservible. El tejado es, sin duda, una de las piezas fundamentales del edificio para evitar que avance su deterioro. Debe ser restaurado en su totalidad para que no siga lloviendo en el interior. La rehabilitación de la galería, situada en la parte trasera del pazo, se encargó a Santiago Martínez, Chago, conocido por su trabajo de restauración en el Catedral de Santiago y en innumerables inmuebles del casco histórico, así como por su aportación reciente a la restauración del conjunto escultórico de la madrileña Puerta de Alcalá. Chago comenta que realizó una primera inspección de la galería y pudo comprobar que el hierro está muy dañado, hasta el punto de provocar la rotura de varios cristales. Los excrementos de las palomas que acceden al interior están contribuyendo un mayor deterioro de piezas históricas. Asegura que la galería es de gran belleza y que algunas piezas no podrán ser restauradas por su mal estado, por lo que tendrán que hacerse nuevas. En cualquier caso, el herrero compostelano realizará las piezas que tengan que sustituirse de manera artesanal y siguiendo la forma de trabajar de la época en la que se hizo la galería.

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