Los profesores echan mano de juegos y móviles para evaluar a los alumnos ucranianos

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

RIBADAVIA

Las madres de las nuevas alumnas ucranianas del colegio de Ribadavia las esperaban a la salida de su primera jornada escolar
Las madres de las nuevas alumnas ucranianas del colegio de Ribadavia las esperaban a la salida de su primera jornada escolar Santi M. Amil

La Xunta les facilita comedor, transporte y material gratuito desde el primer día y prepara un plan para ampliar los recursos de los centros en los que se integran

24 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los colegios ourensanos siguen recibiendo en sus aulas a los menores ucranianos que durante las últimas dos semanas han ido llegando con varias expediciones solidarias. Ayer fue el primer día para las tres niñas de 7, 10 y 12 años que llegaron a Ribadavia con sus madres el pasado día 15, mientras en el colegio de Maceda ya suman cuatro alumnos y pronto serán cinco. Están pendientes de la incorporación de una pequeña de tres años. En este caso se hará un período de adaptación, pero los demás ya pasan en el centro educativo la jornada completa.

Para los profanos resulta difícil imaginar cómo se consigue integrar en la dinámica escolar diaria a alumnos que desconocen el idioma y además se encuentran en un entorno ajeno a su círculo habitual tras haber vivido una experiencia traumática como es la huida de un país en guerra. Sin embargo, los profesores tienen sus armas.

Echan mano de todas las herramientas formativas y pedagógicas —y de la inestimable ayuda de aplicaciones informáticas para facilitar la traducción del ucraniano al español y viceversa— para que se sientan arropados y al mismo tiempo seguir las instrucciones dadas por la Consellería de Educación para ese proceso especial de acogida y escolarización de los niños ucranianos. Instrucciones que incluyen, por ejemplo, una evaluación del nivel académico. «É verdade que ao principio estábamos un pouco agobiados por como íamos a facer esa avaliación, pero de feito xa a estamos levando adiante», relata Isabel Blanco, directora del colegio de Maceda. «Nas matemáticas non hai problema, as operacións son as que son e podemos comprobar se están ao mesmo nivel, e igual pasa co inglés. Nas outras materias axudámonos dos tradutores no móbil ou nunha tableta e vemos si en Ciencias Naturais coñecen as partes do corpo humano, por exemplo. Nós pedímoslles que nos fixeran unha redacción no seu propio idioma para que nos conten como facían e traballaban no seu colexio alí», cuenta.

Por lo demás, los maestros aprovechan cualquier oportunidad, como la clase de plástica, o las actividades más dinámicas dentro y fuera del aula para facilitar esa integración. «Vemos que tamén é unha aprendizaxe para o resto do alumnado, que están moi abertos a xogar con eles e axudarlles en todo», dice Blanco.

La Xunta, que desde el primer día les ofrece transporte y servicio de comedor gratuito así como material escolar, está ultimando un plan que concretará la dotación de recursos materiales y humanos que se tendrá que desplegar para que estos alumnos puedan realmente acceder en las mejores condiciones a su derecho a la educación. Sin embargo, estando ya en el último trimestre del curso, los esfuerzos están en el idioma. «O noso obxectivo é que adquiran a lingua, que sexan capaces de comunicar as súas necesidades é relacionarse co resto do alumnado que é o máis importante para ese proceso de integración», añade la directora del colegio de Maceda, donde ya se han puesto a organizar el grupo de adquisición de lenguas, que es otra de las recomendaciones que dio la consellería a los centros.

Mientras, en otros municipios se analizan también otras posibilidades para reforzar la tarea del profesorado y ayudar en esa integración. «Ao mellor sería conveniente que contratásemos un profesor de apoio para reforzar o tema do idioma», sugiere e alcalde de San Xoán de Río, Xosé Miguel Pérez Becua, recordando que «temos dúas linguas nas que se dan clases nas aulas: o castelán e o galego».