La vecina que no paga el IBI

sindo martínez XINZO / LA VOZ

TRASMIRAS

SINDO MARTÍNEZ

Una cigüeña y sus crías fijan su nuevo hogar en un poste en el centro de un pueblo de Trasmiras

09 feb 2018 . Actualizado a las 17:14 h.

«Esta non paga o IBI, pero xa vive aquí», resume un vecino de Trasmiras. Alude a la nueva residente de Os Pardieiros, la enésima aldea limiana asolada por la progresiva despoblación y el envejecimiento. La alada habitante de este rincón antelano está exenta del pago de impuestos. A cambio no monta jaleo por las noches, vive en paz con sus convecinos y da una nota de color y alegría al pequeño núcleo rural en el que habitan poco más de una decena de residentes.

Una cigüeña y sus crías han optado por quedarse para siempre en el pueblo. Gustosa de la tranquilidad del lugar, el ave no se altera un ápice por el ruido del frecuente tránsito de camiones y turismos a un metro de su nido. Su hogar se radica justo al lado del trazado de la N-525. Los tiempos de la emigración, como para tantos de sus convecinos, quedaron ya muy atrás.

La picuda ave ya no vuela allende las tierras limianas. La cigüeña decidió echar raíces cerca de la llanura de Antela. El sustento lo tiene cerca, en lombrices y pequeños insectos de las fincas de cereal o patatas que tiene a tiro de piedra de su hogar.

El ave habitaba en su día en un paraje muy cercano a la carretera en Os Pardieiros. Hace meses decidió mudarse de las afueras a pleno centro. Confeccionó el nido en un viejo poste eléctrico y se llevó a las crías. «Aquí en Trasmiras somos gente de fácil convivencia», comenta socarronamente el regidor, Emilio Pazos Ojea. «Por cultura y tradición, nadie molestó nunca o agredió a este tipo de aves. Le dio por plantarse ahí, junto a la carretera y no molesta a nadie», matiza el regidor.

Pazos menciona que es el único caso de un ave de estas características que se haya radicado junto a las casas de una aldea. «En otros puntos como Vilaseca hay otras cigüeñas. También entre Escornabois y Nocelo, pero no somos una localidad donde haya un gran número de estas aves».

A Limia es uno de los paraísos gallegos para esta especie, donde se contabilizan cientos de ejemplares, sobre todo en la zona de las charcas procedentes de la extracción de áridos de Sandiás y en Xinzo. En Sandiás y en A Saínza (Rairiz de Veiga) también hay nidos anuales.