Veintidós concursantes elaboraron platos principales, a base de cabrito o bacalao, y postres
22 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El «rollo de cabrito con almendras y pimientos», elaborado por Nicolás Lopes y Ana Teixeira, alumnos de la Escola Profissional de Chaves, consiguió el premio Gran Cigarrón al mejor plato elaborado por estudiantes de hostelería en la octava edición del concurso de gastronomía de la Feira do Lázaro de Verín, desarrollado ayer, en formato de show cooking (en vivo), en el pabellón de deportes municipal.
En el apartado de cocineros aficionados se impuso el «bacalao confitado con parmentier de patatas, chips de ajo y tallarín de oreja», que preparó David Rodríguez Ferro. Ambos estaban dotados con 400 euros, con los patrocinios del Concello de Verín y de la Denominación de Origen de Monterrei, respectivamente. Los platos principales debían ser obligatoriamente elaboraciones a partir de cabrito o bacalao, los productos que se han ensalzado en la Feira do Lázaro, como ingredientes principales e ir acompañados de una guarnición típica de la zona.
En el capítulo de postres, la mayor puntuación se la llevó el «pudin de zanahoria», elaborado por Ricardo Lopes Ferreira y por André Gomes Costa, alumnos de la Escola de Chaves, que consiguieron de esta manera el Cigarrón Doce, dotado con 200 euros. El mejor postre elaborado por aficionados fue el elaborado por José Luis Díez Rodríguez, quien preparó unas «filloas de colores con sabores a licores rellenas de castañas».
Fueron 22 los platos, principales y postres, que se presentaron a esta edición del concurso gastronómico «Cigarrón de Verín». Además de aficionados, participaron alumnos de escuelas de hostelería de Ourense, Verín y Chaves. Los encargados de degustar las preparaciones y decidir quienes fueron los mejores fueron tres mujeres, la televisiva Inés Abril -concursante de Top Chef y cocinera del restaurante Maruja Limón (una estrella Michelín), Susana de Cadete Reis, asesora de dirección pedagógica de la Escola Profissional de Chaves y Marta Fernández, directora de márketing de la D.O. Monterrei. Los platos debían ser maridados con vinos de esta denominación.
Además del concurso, que fue el acto principal de la mañana, la Feira do Lázaro contó con una competición de natación y una cata de vinos de Monterrei con el sumiller Nacho Costoya.
Por la tarde, hubo actividades infantiles, con ludoteca incluida, y exhibiciones deportivas, además de la retransmisión de un programa de televisión. El recinto polideportivo de Verín fue durante toda la jornada de ayer un continuo ir y venir de gente, con la gastronomía como reclamo principal pero con muchos otros productos de la zona que aprovecharon para llegar al gran público.