El río Támega arrastró altos niveles de metales tras el vertido

sindo martínez XINZO / LA VOZ

VERÍN

Las analíticas tras los arrastres del 7 de mayo verifican el daño ecológico, que denunciar el Concello de Verín

23 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El lodazal que ensució cerca de una veintena de kilómetros de cauce fluvial del río Támega en la tarde del 7 de mayo provocó la presencia de altísimos niveles de metales pesados. Así lo reflejan los resultados preliminares de las analíticas del agua encargados por el Concello de Verín. El alcalde, Gerardo Seoane Fidalgo, que se mostró muy cauto sobre esta cuestión, sí verificó la contaminación en el agua por el enlodamiento. «En los próximos días tendremos la evaluación definitiva y sacaremos conclusiones sobre ese vertido», avanzó.

El regidor contestó con un rotundo «Por supuesto» a la pregunta sobre la presentación de una denuncia por parte del Concello por ese vertido al Támega. Seoane insistió en que, por el momento, no iba a dar más detalles sobre esa demanda. «Se trata de un asunto enormemente grave, ya que algunos niveles de metales en el líquido son elevadísimos. No es la primera vez que esto sucede en Verín y no vamos a tolerar que se reproduzcan estos hechos», comentó.

Empresas del AVE

El bipartito culpó inicialmente de ese vertido -supuestamente intencionado- al río Támega a empresas que trabajan en la construcción de las vías férreas de alta velocidad en Laza. Esa posibilidad, por contra, fue descartada por el alcalde de ese municipio, José Ramón Barreal, cuya localidad también se vio afectada por la suciedad del agua en el cauce.

Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Duero abrió un expediente informativo para determinar hipotéticas responsabilidades por ese enlodamiento. El Seprona también inició una investigación para determinar las circunstancias del hecho.

A consecuencia del vertido, el Concello de Verín desaconsejó a los vecinos el consumo de agua de la traída durante varios días.