En este bar de Verín hacen croquetas de pulpo, de sardinas, de lacón con grelos y hasta de torreznos
VERÍN
El Alborada acaba de cumplir dos años, en los que se ha convertido en un local experto croquetero
06 dic 2023 . Actualizado a las 17:38 h.En Verín tienen desde smash burgers, en Malababa, a su propia versión de bizcocho de manteca, en Dona Bica. En el municipio ourensano tienen hasta un local especializado en croquetas. La persona que las elabora es Marcela García, que abrió el bar Alborada, en la calle de la Cuesta, en el 2021. Nació en un pequeño pueblo de A Gudiña, en Pentes. Trabajó casi dos décadas allí, en la parrillada Óscar, y luego abrió su propia tienda de ropa de mujer en la villa del Támega. Cuando la cerró al llegar la pandemia, se puso a estudiar una oposición, pero finalmente decidió abrir otro negocio propio. Así fue como Marcela se puso al frente del Alborada. «Mi idea siempre fue irme de aquí, pero cuando mi hija terminó la carrera en Madrid se volvió a Verín, así que me quedé y me tuve que buscar la vida», explica.
Alborada acaba de celebrar su segundo aniversario con todos su clientes. «Quería tener algo que no tuviese el resto y creo que con las croquetas lo conseguimos», dice Marcela. Las hace de pulpo, de sardinas, de jamón asado, de pollo al ajillo con setas, de boletus con queso azul, de carbonara, de mejillón picante, de lacón con grelos y hasta de torreznos. «Hice 2.300 croquetas para vender en la Festa da Cervexa de Verín», afirma. No solo eso, entre sus especialidades está también la tortilla de patata, solo que la suya lleva queso de cabra y cebolla caramelizada.
«Estoy contenta de haber cogido el bar, pero es un sector en el que luchar día a día», asume Marcela. En su local organiza fiestas y también hace cenas de grupo por encargo. «Tengo muchas reservas los fines de semana y también en entroido», explica. En invierno tiene una terraza acondicionada que triunfa entre los jóvenes. Y en verano vende también helados artesanos.