La restricción del tráfico por el centro supondrá la peatonalización de Michelena

E. L. PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

XOÁN CARLOS GIL

El lunes se cerrará a la circulación el entorno de la plaza de la Peregrina para reparar el adoquinado El Concello prevé una drástica restricción del tráfico por el centro que conllevará la semipeatonalización efectiva de la calle Michelena. El gobierno local baraja en el futuro retocar el diseño de esta calle y suprimir la calzada de asfalto. El próximo lunes comenzarán los trabajos de reparación del adoquinado del vial que circunda la iglesia y la plaza de la Peregrina, con el cierre total a la circulación durante, aproximadamente, dos semanas. Una vez arreglado el pavimento y para evitar que vuelva hundirse se prohibirá, en principio, el tráfico pesado, aunque la solución final pasa por impedir también el tránsito de turismos.

20 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

La reparación del adoquinado del entorno de la plaza de la Peregrina comenzará el lunes por la zona más próxima a Michelena. Los trabajos durarán unos quince días y en el fin de semana intermedio se acometerá el arreglo del cruce de Benito Corbal con Daniel de la Sota y Cobián Roffignac. En este cruce se sustituirá el adoquín por asfaltafo y no se rebajará la cota como se pensaba, aunque sí se suavizarán las rampas. Según informó el concejal de urbanismo, las obras deberían estar terminadas antes de las fiestas patronales, sobre el 10 de agosto. Pero, si no diera tiempo, se interrumpirían los trabajos y se reanudarían después de la semana grande. Durante estas dos semanas, el tráfico hacia Michelena estará cortado, excepto para los residentes que tengan que acceder a sus garajes. Y en la intersección de Benito Corbal se podrá circular libremente hacia Cobián Roffignac y Daniel de la Sota, salvo los dos o tres días de asfaltado. A partir de esta reparación, se restringirá de manera drástica la circulación por el vial adoquinado de la plaza de la Peregrina, para que no vuelva a hundirse. En principio, la restricción será para el tráfico pesado, autobuses y también furgones de carga y descarga, por lo que se ampliarán espacios para estas labores en otras calles próximas. Incluso se está barajando desviar los camiones de recogida de basuras. No obstante, Mosquera apuntó la posibilidad real de eliminar también el paso de turismos, permitiendo únicamente la circulación de acceso a garajes, taxis, ambulancias, coches de policía, bomberos y otros servicios básicos. Ello supondría la semipeatonalización efectiva de Michelena y en el futuro no se descarta volver a retocar esta calle para suprimir la calzada de asfalto. César Mosquera señaló que esta rúa, reformada hace dos años, tiene el problema de las aceras con distinto tipo de pavimento, una es de piedra y otra de loseta. Según el concejal de urbanismo, esto entraña una dificultad a la hora de elegir el material para igualar la calzada, que en su caso podría ser de adoquín.