La familia propietaria del Acuña estudia varias ofertas para vender el balneario
PONTEVEDRA
La operación de compra y rehabilitación del inmueble podría rondar los 12 millones de euros La familia propietaria del hotel-balneario Acuña de Caldas estudia varias ofertas para vender el inmueble de la calle Herrería e instalaciones anexas -piscina exterior de agua termal, aparcamientos, jardines y dieciséis bungalós-. La operación de compra y rehabilitación del complejo podría rondar, según diversas fuentes, los 2.000 millones de pesetas (12.020.242,09 euros) ya que comprendería el derribo de toda la estructura interior, conservando las fachadas principal y lateral. Al parecer, los dueños barajan tres ofertas. Una de ellas, la de un importante grupo inmobiliario, contaría hoy con menos opciones.
13 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Carlos Domínguez, director del Acuña, evitó pronunciarse sobre la venta del hotel-balneario al ser preguntado por este periódico. «No hay nada firme, pero siempre hay intereses», se limitó a comentar. Otras fuentes consultadas confirmaron la «intención firme» de la familia propietaria de vender el inmueble, aunque «no de cualquier forma». Al parecer, la operación rondaría los 2.000 millones de pesetas (12.020.242,09 euros), incluida la compra -estimada en unos 400 millones de pesetas (2.404.048,42 euros)- y la posterior rehabilitación del edificio principal, que conllevaría un cambio de distribución para aumentar el número de habitaciones por planta. En principio, los dueños del complejo barajan tres ofertas, según diversas fuentes. Una de ellas, la que hoy contaría con menos opciones de prosperar, correspondería a un importante grupo inmobiliario. Las dos restantes, a un grupo inversor dedicado al sector de viajes y turismo, y a un gestor vinculado al presidente de la Diputación de A Coruña, José Luis Torres Colomer. En el segundo caso -grupo inversor del sector viajes-, uno de los aspectos que podría estar frenando la operación sería el proyecto del nuevo barrio termal que promueve el Concello de Caldas. Y en concreto, la futura construcción de un hotel-balneario de cuatro estrellas en la finca A Tafona que, según el gobierno local, financiaría la Xunta, además de las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento -y todavía no resultas por la Consellería de Industria- a los perímetros de protección de los dos balnearios del municipio. A estos «inconvenientes» para el comprador, habría que sumar la situación de la finca, afectada por la construcción de un muro en la margen izquierda del río Umia, proyectado por Augas de Galicia, y por un paseo fluvial público previsto en las normas subsidiarias.