Un café de los años 50

María Conde maria.conde@lavoz.es

PONTEVEDRA

R.L.

El Blanco y Negro se teletransportó ayer al 20 de octubre de 1955, fecha en la que transcurre la película «Hotel Danubio», que rueda Giménez-Rico

17 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Rodaje en un día Tantas horas de trabajo para... dos minutos. Exactamente ese es el tiempo que aparecerá el Blanco y Negro camuflado como una cafetería madrileña de los años cincuenta en la nueva película que rueda el director Antonio Giménez-Rico estos días en Galicia. Aunque sólo sean 120 segundos, la preparación de la escena, en que la aparecen las actrices Carmen Morales y Mariola Fuentes, -«dos vicetiples» en el filme, en palabras del director- fue de lo más ajetreada, especialmente por los más de treinta extras pontevedreses que tuvieron que transformarse en clientes del local. La propia cafetería experimentó un ligero lavado de cara para sustituir sus elementos más modernos por otros de la época, como el teléfono (muy importante en la escena, en la que ambas protagonistas realizan una llamada), la máquina de la cerveza o la cafetera. Un póster de la actuación de Celia Matos en el Teatro Savoy el 20 de octubre de 1955 daba ambientillo al interior del local. Treinta extras Los preliminares del rodaje no estuvieron faltos de tensión, que esto es el cine y la película es un thriller. La empresa de figuración había llamado a más extras de los necesarios, por si acaso, y esto levantó algún que otro mosqueo entre el respetable, que aguardó pacientemente varias horas entre maquillaje y la espera del momento de gloria. Gonzalo, uno de los extras, ya había participado en La lengua de las mariposas y la experiencia le agradó, así que decidió ayer repetir, «no por nada, simplemente porque me gusta». Ana era novata y probó «por curiosidad». Ya vestida de época y maquillada a la perfección, comentaba que «es algo llevadero». Una historia de intriga Y vamos con la historia. Aunque su director, Antonio Giménez Rico, no es muy partidario de destriparla «porque es de intriga, sorpresas y difícil de contar». «Tiene un clima y una atmósfera inquietantes, de desasosiego, porque hay un crimen...» Al realizador, habitual colaborador en el programa de José Luis Garci (que produce el filme) le gustó el Blanco y Negro cuando vino a ver exteriores en junio. «Me gustó el local, lo que se ve por los ventanales -comentó-. La escena es en Madrid, pero es difícil encontrar allí una cafetería con este sabor». «Remake» Hotel Danubio es el remake de Los peces rojos, una obra realizada en 1955 por el director José Antonio Nieves Conde y con guión de Carlos Blanco. «Me pareció una historia extraordinaria -aseguró Giménez Rico- y siempre pensé que merecía un remake. Primero, porque creo que la censura de aquella época, o la autocensura, no dejó llevarla hasta los últimos límites. Y segundo, porque quería darle un punto de vista distinto. Garci compró los derechos y yo he hecho una nueva adaptación, así que el tercio final es de mi cosecha». Casualmente, entre el público que se acercó ayer al café para ver los intríngulis del rodaje estaba una sobrina del guionista del filme original, Carlos Blanco, a la que saludó cordialmente el director. Lástima que la filmación fuese asunto de una sola tarde. Había ganas de más.