«El robo en casa de Koplowitz fue un suceso excepcional»

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

RAMÓN LEIRO

Este agente, junto con el comandante de la Guardia Civil Antonio Cortés Ruiz, analizó ayer la investigación de los delitos contra la riqueza cultural e histórica

27 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

?os delitos contra el patrimonio histórico son como la ropa. «Se mueven por modas», esto es lo que sostuvo ayer Fernández Gallego en el transcurso de la segunda jornada del Curso de Protección do Patrimonio Cultural. -¿Y qué es lo que está de moda ahora? -Actualmente hay un interés especial por la adquisición de patrimonio etnográfico. Son bienes asequibles y se utilizan muchísimo para decorar. Otro tanto ocurre con el mobiliario. Sólo hay que ir a Internet y fijarse en lo que se está ofertando. Solemos decir que ya no patrullamos por la calle, lo hacemos por la red. No es lo mismo que ocurría hace veinte o treinta años, la época del gran expolio. -El Seprona ha constatado en Pontevedra un descenso en este tipo de delitos... -Sin embargo, en el ámbito urbano, la situación es similar a la de los últimos cuatro años. Concretamente en todo el territorio nacional, en el 2002 se cometieron 68 robos. Donde se producen más hechos son en otro tipo de delitos más especiales, como son la falsificación de litografías o muebles. En el último trienio hemos intervenido más de veinte mil piezas falsas. -¿Qué autores españoles son los más falsificados? -Dalí, Picasso y Miró. Son imitaciones difíciles de detectar, incluso para los comerciantes que se mueven en este mundo y más aún para el público sin conocimientos específicos. -Y en cuanto a los robos, ¿se sustraen, a semejanza de las imitaciones, verdaderas obras maestras?-No. Excepto algún caso excepcional y esporádico, como fue el robo en casa de Esther Koplowitz que se llevaron cuadros de primerísima fila y que felizmente fueron recuperados, las piezas que se suelen sustraer son de segunda o tercera fila.