Praza da Ferrería Los viandantes que ayer pasearon por García Camba observaron con el rabillo del ojo los «billetes» de 50 euros que colgaban de los camelios de la calle
20 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Y luego dirán que no es verdad que el dinero crece en los árboles, como reza un dicho popular. Los camelios de la calle García Camba florecieron ayer en pleno invierno con billetes de 50 euros. Primer dilema para el viandante: comprobar si eran o no verdaderos. Claro que cualquiera fija la mirada. La amenaza de una cámara oculta siempre está al acecho y uno no está para ser el hazmerreír en solitario de programa de bromas pesadas de la tele. Solución: pararse, pero en compañía, que resulta menos vergonzoso. Así pillamos al concejal de ¡Hacienda! de Poio, Xulio Barreiro y a su ex compañero de corporación, Manuel Castro Martínez. Con la sonrisa puesta, ambos reconocieron que no habían cogido ninguno. «Son copias», advirtieron. Por supuesto, que esa no es forma de recaudar... Si no se trata de una cámara oculta, esto sólo puede ser una de las intervenciones artísticas de los alumnos de Bellas Artes. En efecto. Los 120 estudiantes de segundo curso a los que da clase el profesor de Escultura Juan Carlos Román apuran estos días sus trabajos para la clase de Fenomenología del objeto. Román recuerda algunas de las 21 propuestas, cuyo objetivo era «crear una ruptura con el entorno», entre ellas la colocación de unos carteles de «reservado» en los bancos de una plaza; el columpio que ayer instaló otro grupo del puente de A Barca, que fue enseguida retirado por falta de autorización, o el tendal de ropa entre dos edificios de la calle Gutiérrez Mellado. «Desde que doy clase en la Facultad, a mis alumnos les ha pasado de todo -señala el profesor-. Con las intervenciones, hay muchos momentos jocosos. A veces, los permisos municipales, que siempre les exigimos, no llegan a tiempo y en una ocasión, dos alumnos fueron detenidos, aunque los soltaron enseguida». Chocolatada Mientras unos alimentan su espíritu, otros se centran en el estómago. Los vecinos de San Roque dieron buena cuenta de una chocolatada para celebrar la festividad de san Sebastián. Cuatrocientos churros, más de un centenar de magdalenas y ocho kilos de rosca fueron sumergidos en el suculento chocolate -25 tabletas y 40 litros de leche-. Previamente se llevó a cabo un sorteo de regalos a beneficio de Médicos sin Fronteras.