Crónica | Denuncia laboral Las trabajadoras atribuyen una plaga al origen de los tejidos que manipulan y afirman que han sido acusadas por la empresa de descuidar su higiene personal
09 dic 2004 . Actualizado a las 06:00 h.?a nave de Treves en la avenida de Vigo, donde se fabrican sillones para automóviles, sufre una plaga de pulgas. Y no es la primera. Hace meses ya hubo que fumigar la planta, pero los insectos han vuelto a aparecer. ¿De dónde proceden? Según las trabajadoras, de los tejidos que utilizan para manufacturar los sillones. Aseguran que la política de recorte de gastos ha hecho bajar la calidad del tejido y que el que utilizan ahora, aparte de traer pulgas, suelta un polvillo que está afectando a la salud de las 210 empleadas. Según la versión de Verónica Blanco y de Luz Portela, del comité de empresa, desde la dirección de la compañía se les ha negado que haya mermado la calidad del tejido y se ha llegado a acusar a las trabajadoras de descuidar su higiene personal. «Nos han sugerido que nos cambiemos de ropa a diario o incluso que como muchas de nosotras vivimos en zonas rurales, somos las que traemos las pulgas», señalaron ayer. No es la única queja. También denuncian que la nave sufre temperaturas extremas en invierno y en verano, que no se les facilita mascarillas para trabajar o que las trabajadoras del turno de noche sufren robos en sus vehículos por la escasa vigilancia en el exterior de la nave. Se han presentado denuncias en Inspección de Trabajo, pero de momento, la plantilla sigue rascándose.