Esculturas en lista de espera

La Voz

PONTEVEDRA

RAMÓN LEIRO

Praza da Ferrería Los servicios técnicos del Concello tienen pendiente la reparación de la mano de Valle-Inclán, la de la figura de la glorieta de Compostela y ahora de nuevo el violín de Quiroga

09 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Poco a poco, los grupos escultóricos con los que el Concello ha ido adornando la reforma urbana están pasando a engrosar lo que parece una lista de espera hospitalaria. Y es que a las figuras dañadas o incluso retiradas que llevan meses esperando turno de reparación se les unió -de nuevo- este fin de semana la del violín de Manuel Quiroga, sin duda el blanco preferido por los vándalos en la plaza de San José. El artista que diseñó la escultura, César Lombera, había optado en su última reparación por un material mucho más resistente para esta pieza, pero se ve que ni con esas surtió efecto: «Si te vienen con un martillo, pues no hay nada que hacer». Como en el caso de otra de sus obras, la de Valle-Inclán en la plaza de Méndez Núñez, Lombera espera ahora la llamada del Concello para abordar el arreglo, pero vistos los antecedentes, puede armarse de paciencia, como cualquiera en lista de espera. De hecho, desde que la mano de Valle fue dañada cuando un furgón chocó contra la figura, Lombera asegura que no ha tenido noticias de los responsables municipales y ayer tampoco nadie le había comunicado el nuevo destrozo del violín. Desde el Ayuntamiento, la concejala de Cultura respondió que todos estos daños «están sendo estudiados polos servizos técnicos». Se ve que concienzudamente. Glorieta de Compostela También se sigue echando de menos la figura del niño de la fuente de la glorieta de Compostela, que fue retirada cuando se partió a finales de mayo. Su escultor, Manuel Collazo, tampoco ha tenido noticias del Concello en estos últimos meses. «Está en un depósito del Concello y aún no fuimos a verla -explica-. Aunque estaba bastante dañada creo que se podía restaurar». Hay que recordar que ya a los pocos días de su inauguración, este conjunto de la fuente había sido objeto de otro ataque, con el destrozo de la figura de la niña. Poco después, los escultores la devolvieron a su sitio, acompañada de un hula hop y otra amiguita para la pandilla. Por cierto que Valle-Inclán no es sólo objetivo de los vándalos en la ciudad de Pontevedra. A la figura que el propio Lombera diseñó para la Alameda compostelana también le habían quitado las gafas en varias ocasiones (sólo en 1999, en que se inauguró, fueron tres). En agosto, el escultor arousano le colocó al literato unos lentes más gruesos, enroscados en la escultura y soldados, que de momento -toquemos madera- le están dando mejor resultado. El artista creó un tercer Valle-Inclán, que figura en el castillo de Alamín en Toledo. Y su fascinación por el escritor le llevará, según explicó, a realizar un corto de animación sobre uno de los relatos del autor, Sortilegio. Lombera explicó que el filme partirá de la técnica de las sombras chinescas. De momento, el escultor no tiene nuevos proyectos artísticos en Pontevedra, ya que reconoció que el proyecto para crear la figura de Concepción Arenal quedó descartada, según le comunicó el propio alcalde.