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La esencia robada de la madama

Jaime Velázquez SANXENXO

PONTEVEDRA

MARTINA MISER

Reportaje | El padre del símbolo de Silgar reclama derechos de autor Figuras de todos los tamaños y materiales, llaveros, camisetas, platos y cuadros de la ?emblemática escultura de Sanxenxo se venden en toda España sin el permiso de su creador

06 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Dicen los expertos que una obra de arte es siempre única e irrepetible, y que jamás ninguna reproducción logrará a equiparar a la creación que salió directamente de las manos del autor. En el caso de la madama de Silgar, la emblemática figura que desde 1995 ocupa la piedra del Corbeiro, estas palabras alcanzan su máxima expresión, a juzgar por las suvenires que a partir de su esencia se venden en toda España. Camisetas, figuritas, llaveros, platos; cualquier soporte es bueno para que los turistas se lleven a su casa el símbolo de la villa de Sanxenxo. En Santiago, Pontevedra, Barcelona o Madrid se utiliza incluso su nombre para bautizar restaurantes o salas de congresos. Desde hace más de diez años distintos comerciantes llevan lucrándose con la venta de la esencia de la madama, sin que su creador, el prestigioso arista Alfonso Vilar, haya dado su consentimiento o percibido un céntimo por sus derechos de autor. Las reproducciones de la escultura van desde los 14 a los 300 euros. Vilar, escultor nacido en Vilalonga hace 80 años y que cuenta con más de 30 monumentos por todo el mundo, donó en el año 1995 la escultura de la madama de Silgar al Ayuntamiento de Sanxenxo, como muestra de cariño hacia el municipio que le vio nacer y en el que reside. Concello, por cierto, del que llegó a ser concejal hace más de 30 años. El artista ve ahora a cómo los vendedores sacan partido de su aportación desinteresada sin mostrar, en muchos casos, respeto alguno por la obra. «Es duro ver que tu obra, donada gratuitamente, sirve para que se enriquezcan terceras personas», dijo ayer su abogado, Antonio Pardinas. «Además -añadió- queremos evitar el deterioro de la imagen del autor y de su obra». Pardinas calcula que el escultor ha podido perder cerca de 500.000 euros a lo largo de estos diez años a manos de unos diez empresarios. Durante todo este tiempo fue el Concello de Sanxenxo, propietario de la obra, el encargado de velar por los derechos de reproducción. Según el abogado, el Ayuntamiento carecía de capacidad para emprender acciones contra los piratas de la madama. Algunos han llegado, incluso, a registrar en el 2004 la obra en el registro de propiedad industrial. Ahora será el propio escultor quien se encargue de proteger el prestigio de su nombre y de su monumento. El primer paso será hacer un requerimiento a la decena de comerciantes localizados para que procedan a retirar los hijos feos de la madama de Silgar. Además de este traspaso de competencias, el autor y los responsables del Concello acordaron ayer redactar un documento en el que se recoja expresamente que la obra fue donada desinteresadamente por Vilar y que su escultura está sujeta a derechos de autor. El texto quiere ser un reconocimiento público a la contribución realizada por el artista al municipio de Sanxenxo. La belleza del mar Alfonso Vilar quiso ayer explicar el significado de la escultura que adorna Silgar, que en tantas ocasiones se convierte en tema de conversación entre turistas y vecinos. La dudas surgen especialmente en torno a la cabeza de la madama. Muchos creen que tiene cuernos. «Es muy difícil entender el arte», dijo Vilar. «No son cuernos -añadió- ni tampoco el pelo, sino simplemente una v, que es la inicial de mi apellido, Vilar». La escultura se inspira en la mitología celta y simboliza la belleza del mar.