Tatiana Gómez, que encabeza buena parte de las estadísticas de la Liga Femenina-2 y ha vuelto a ser la MVP de la última jornada, quiere engordar para ser aún más competitiva
13 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Las puertas de la Liga Femenina de baloncesto se están abriendo de par en par para Tatiana Gómez Keshler. La estrella del Arxil Comervía, que cuenta con 27 años, rechazó alguna propuesta para militar en la División de Honor, pero las venideras y suculentas ofertas económicas podrían hacerla dudar en mayo si continúa creciendo como jugadora. Sus números son impresionantes y resultan difíciles de creer si no se la ha visto jugar.
Su físico no invita a creer que es una fuera de serie bajo el aro. Su figura, excesivamente esbelta para una pívot, más bien haría pensar que no sería difícil sacarla de la zona con ligeros empujones, pero la chilena aprovecha su agilidad para sortear las dificultades y firmar unos guarismos que ya querrían para sí las postes bajos más sólidos de la competición. Así, es la máxima anotadora con 295 puntos, que viene a suponer una media de 21 por partido, la mejor en valoración con 334 puntos, la que más faltas ha recibido con 79 y la segunda en tapones con 22. Ahí es nada.
Las capturas, su talón de aquiles
Sin embargo, este bagaje general no acaba de convencer a Tatiana, quien está decidida a dar otro paso al frente para mejorar ostensiblemente en la faceta reboteadora, que es su talón de aquiles. Bajo su punto de vista, eso solo podrá conseguirlo si engorda al menos cinco kilos. Por ello, ha iniciado una dieta para conseguir alcanzar ese mínimo de 80 kilos.
«Necesito mejorar en rebotes. Con mi estatura podría capturar más balones. No sé porque no cojo más. Quizá, como soy más ágil que las otras pívots, me confío demasiado y cuando voy a por la pelota ya me han bloqueado. Pero, el peso también es un problema. Aunque no estoy mal, con cinco kilos más estaría mucho mejor. Estoy haciendo todo lo posible por alcanzar los 80 kilos. Eso sería perfecto».
Además, desvela que «han sido muchas las personas que me han dicho que estoy demasiado delgada, pero de momento no he podido hacer nada para remediarlo. Para mí es una desventaja porque las otros pívots son mucho más fuertes y es más difícil jugar».
En una línea similar sostiene que alcanzando el peso ideal podría aportar mucho más al Arxil. «Esos cinco kilos más se notarían mucho en la pelea por los rebotes porque no me desplazarían tan fácilmente. Los pívots, cuando me marcan, también me sacan de la posición con más comodidad. Una jugadora con veinte kilos más me mueve como quiere», afirma.
Más comida y trabajo de pesas
La dieta que ha iniciado para ver cumplido su anhelo «consiste en hacer un desayuno bien fuerte, comer en el almuerzo bastante más de lo que como normalmente e incrementar también lo que ingiero por la tarde. Luego, por la noche puedo cenar algo más liviano. Al margen de eso, también estoy haciendo más trabajo de musculación». Y matiza que «en realidad consiste en comer lo máximo que pueda, pero comida sana sin grasas, para incrementar la musculatura».
Lo que no le preocupa en absoluto es la posibilidad de dar el salto a la División de Honor. Está muy a gusto en Pontevedra. «La verdad es que hasta el momento nadie ha hablado con mi representante porque queda mucho para la próxima temporada. De todas formas, mi objetivo no es llegar a Liga Femenina porque ya he tenido propuestas para irme y no las acepté. Mi meta ahora mismo es llegar a los play off. Parece que lo tenemos difícil, pero tengo la esperanza de que en la segunda vuelta nos vaya mucho mejor y lo logremos», aclara.
A su juicio, solo ve una opción de asaltar la cuarta plaza. «Al Badajoz le ganamos aquí, pero lo veo muy fuerte y creo que es uno de los que va a ascender. Al Pío XII y al Arranz también es difícil sacarlos de ahí, pero al Canoe lo veo un poco más débil. Me parece que es al que podemos desplazar de la cuarta plaza», apunta la pívot chilena.
Acerca del duelo del sábado defiende que los colegiados no influyeron en el resultado. «Hubo partidos anteriores en los que noté que los árbitros nos perjudicaron, pero en este no percibí nada raro. Tuvieron errores, pero no fueron muy decisivos y no influyeron en la derrota», explica.
Y para acabar resta importancia a que volviera a ser la MVP de la jornada con 32 puntos de valoración. «Lo vi, pero me queda un mal sabor de boca porque fallé siete tiros libres y si los hubiera metido habríamos tenido más posibilidades de ganar», recalca Tatiana Gómez.