La reforma de la avenida de Marín pasa de la virtualidad a la realidad

PONTEVEDRA

20 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El último proyecto estrella del Ayuntamiento, que pretende la apertura de la ciudad al mar, ya tiene un calendario de ejecución. Las obras de reforma de la avenida de Marín comenzarán el próximo lunes por las calle de acceso de la Casa do Mar, Simón Bolívar y Licenciado Molina, según informó ayer el concejal, Luis Bará, a los vecinos residentes en la zona.

Una vez rematadas esas calles, la empresa adjudicataria continuará las actuaciones por el tramo situado entre la desembocadura del río Gafos y Manuel del Palacio. Sin embargo, los trabajos en la rotonda de San Roque se demorarán hasta el mes de febrero. Cuando se llegue a ese punto será preciso reducir la circulación de cuatro a dos carriles, pero en las primeras fases de obras no se prevén cortes de tráfico.

La reforma de la avenida de Marín, desde la desembocadura del Gafos hasta la rotonda de Malvar, en Mollavao, fue adjudicada a la empresa Hidroscivil por un importe de 2.922.000 euros y tiene un plazo de ejecución de nueve meses y medio.

Esta obra se enmarca en dos de los grandes ejes de actuación priorizados por el gobierno local para este mandato: la intervención en los barrios y la recuperación y apertura de la ciudad a la ría y al río.

Desde el Concello se incide en que la reforma de la PO-12 o avenida de Marín, permitirá una gran transformación de esa parte de la ciudad. Además, le concede una importancia simbólica, ya que en la actualidad es un espacio prohibido para la ciudadanía por las dificultades de trafico que presenta, imposibilitando el acceso peatonal.

El objetivo es hacer un gran paseo marítimo desde San Roque hasta Mollavao, urbanizando una de las principales entradas a la ciudad, dando prioridad a peatones y bicicletas y «xogando coa esperanza de poder continualo nun futuro cara a Marín», según recoge un folleto explicativo distribuido por el Ayuntamiento.

El proyecto contempla la recuperación de espacios verdes y de la parcela de Mollavao para habilitarla con una actuación blanda como estacionamiento, así como la mejora de todo este frente urbano de la ciudad con vistas a la ría.

La avenida de Marín pasará de ser una vía rápida a una zona urbana con un paseo peatonal y un carril bici de más de un kilómetro de longitud hasta la rotonda de Malvar y un volado de madera para disfrutar del entorno litoral.