El Pontevedra tuvo más acierto desde los once metros y venció al Celta en la tanda de penaltis por un global de 4-6. El error de Sergio Ortega fue decisivo. Igor, que llevaba varias semanas en el dique seco, fue titular en el equipo de Pablo Alfaro al igual que Carlos Padín. La otra nota positiva fue el gol de Ibán Espadas.
Lo más destacado del encuentro fue la reaparición del brasileño Saulo Rodrigues después de cinco semanas lesionado por una rotura fibrilar en su bíceps femoral derecho.
El extremo demostró en la primera parte que ya está totalmente recuperado. De sus botas nacieron las mejores ocasiones de un Celta que gozó de varias oportunidades para adelantarse antes del descanso.
Sin embargo, la más clara la tuvo el Pontevedra al filo del descanso, pero el remate de Iban Espadas, tras un buen pase de Padín, se marchó ligeramente desviado.
En el segundo tiempo el Celta se rejuveneció. Eusebio dejó únicamente en el campo a cinco futbolistas de la primera plantilla -Yoel, Hugo Mallo, Sergio Ortega, Túñez y Michu- y eso permitió que el choque se igualara.
A los siete minutos de la reanudación, la perla de la cantera, Denís Suárez, adelantó a los celestes tras rematar un centro de Benjamín. Al Celta le pudo durar poco su alegría, ya que solo un minuto después Iban Espadas estrelló su remate en el larguero.
A la segunda no falló. A partir de ahí, los granates se adueñaron del balón y encerraron al Celta en su campo. En los últimos minutos las intervenciones del joven Aarón evitaron que el partido se decidiera antes.