Solo 8 comunidades mantendrán sus cajas tras finalizar el proceso de fusiones

R. Santamarta / M.?Á. Rodríguez REDACCIÓN/LA VOZ.

PONTEVEDRA

En menos de un año, el mapa de firmas pasa de 45 a 19; siete se quedan sin pareja

23 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El baile en las cajas ya ha afrontado las «decisiones más relevantes», sentenció ayer el gobernador del Banco de España. Miguel Ángel Fernández Ordóñez dio así por sentado que la «necesaria reordenación» del sector se ha completado doce meses después de aprobarse el fondo de ayuda a la banca (el FROB). De la mayor transformación vivida jamás en el sector financiero español saldrán ocho comunidades con garantías de mantener sus propias cajas. Entre ellas, Galicia, con la alianza entre Caixa Galicia y Caixanova que afronta su recta final con la negociación de su cuadro directivo y el reparto de áreas. Las discusiones tendrán que concluir esta semana.

Junto a esta, Cataluña, Andalucía, País Vasco, Aragón y Castilla y León han cerrado alianzas dentro de sus territorios. A las anteriores hay que sumar Madrid, que conservará la sede operativa de Caja Madrid en su macrofusión con Bancaja y otras cinco firmas. En la capital española estarán las sedes centrales de las fusiones frías, los SIP. Crean un banco en el que participan las diferentes cajas.

Hay 12 procesos de fusión, 7 de ellos recurriendo a ayudas públicas, entre ellos, el gallego, que solicitará 1.162 millones. En total, 38 de las 45 cajas existentes en la actualidad se han embarcado en procesos de alianza. Suponen, cifra el Banco de España, el 92% de los activos del sector. Finalmente, el número de firmas existentes quedará en 19.

¿Qué sucederá con las siete cajas ajenas a procesos de integración? Hay una intervenida, Cajasur, cuyo futuro se despejará en unas semanas. Hay dos diminutas (la valenciana Ontinyent y la balear Pollensa) y cuatro que se reservan para una segunda fase: la aragonesa Ibercaja y las vascas. Para estas últimas se aguarda una fusión interna.

Sin embargo, queda una comunidad clave para encajar todo el proceso: Andalucía. El anhelo de su Gobierno por crear una entidad única está lejos después de que Caja Granada haya optado por irse fuera, con la cordobesa Cajasur intervenida y la potentes Unicaja y Cajasol con parejas menores. En el sector financiero no se descartan movimientos próximos que podrían fortalecer a la segunda.

El PSOE insiste en el blindaje

Mientras, en Galicia el PSOE volvió a instar a la Xunta a que la ley gallega de cajas se adapte al protocolo de fusión para que se pueda blindar el proceso. Los socialistas temen que una inmediata resolución del Tribunal Constitucional sobre los diez puntos recurridos de esa norma «genere inseguridad en la operación», según explicaba ayer el diputado Abel Losada. Sin embargo, otras fuentes políticas y financieras mostraron ayer su escepticismo por el movimiento del PSOE en tanto que el propio Gobierno gallego ha asegurado que el protocolo supondrá que no haya renovación en los actuales órganos de gobierno de Caixa Galicia y de Caixanova. El presidente Feijoo aseguró ayer que esperará a conocer ese protocolo antes de decidir si proceden cambios legislativos.

«Coordinación perfecta»

Mientras, el presidente de Caixanova rompió ayer su silencio en un acto cultural en Vigo para señalar que el proceso de fusión con Caixa Galicia se está desarrollando con una «coordinación perfecta» y un plan de trabajo «muy exigente», marcado por los plazos del FROB. Aludió a la «gran ilusión» con la que los equipos de las dos cajas están trabajando «día y noche, domingos y festivos» y, tras asegurar que el ámbito laboral «será clave», pidió tiempo antes de entrar en negociaciones con los sindicatos para definir antes los «aspectos capitales» de la fusión. Gayoso respondía así a la manifestación que protagonizaron delegados de la CIG ante la sede de Caixanova en demanda de información. Sobre la ley de cajas, se limitó a decir que «está pendiente de una resolución judicial y no sería serio hacer suposiciones o comentarios».

El PSOE y el alcalde en Vigo han iniciado a la vez una nueva campaña con panfletos alusivos al «liderazgo» de la ciudad en la nueva caja.