El histórico entre ambos favorece al cuadro azul, que ha ganado seis de los once partidos
PONTEVEDRA
El Pabellón de As Travesas ha sido talismán para el Teucro desde que se creó la Liga Asobal. Las estadísticas son claramente favorables al equipo que prepara Modesto Augusto, pero ya se sabe que eso muchas veces no sirve para nada.
Sea como fuere, los pontevedreses pueden presumir de haber conseguido la victoria en seis de los once encuentros disputados en el santuario olívico. Otros dos partidos acabaron en empate y el Octavio se hizo con los dos puntos en los restantes tres envites.
La historia de estos enfrentamientos en la mejor liga de balonmano del mundo arrancó en la temporada 93-94 con un ajustado triunfo azul por 21-22. Los aficionados pontevedreses volvieron a gozar de lo lindo al año siguiente con una victoria más amplia (21-25).
El Pilotes Posada hizo bueno eso de que a la tercera va la vencida en la campaña siguiente (36-33). El primer empate llegó a continuación (25-25) y luego, los vigueses también llevaron a cabo, el conocido dicho de que no hay quinto malo (30-25). Fue en la 96-97.
Teucro y Octavio no se volvieron a encontrar en Asobal hasta el ejercicio liguero 2001-2002, que fue muy positivo para los intereses lerezanos porque se impusieron por un tanto de diferencia (29-30). En la 2003-2004 se repitió triunfo visitante, pero con más contundencia (23-27).
El primer enfrentamiento en División de Honor B tuvo lugar en la temporada 2005-2006. El Teucro realizó una nefasta competición, pero se llevó igualmente el derbi. Los tres últimos años la suerte fue dispar: 27-27, 23-24 y 37-30.