El marinense se recuepra de una operación para buscar una plaza en Londres
29 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.víctor riobó atleta de 1.500 metros
Víctor Riobó hipotecó el campeonato de España de pista cubierta que se disputará a principios de año para apostar por Londres. El atleta marinense fue intervenido quirúrgicamente del talón de Aquiles hace un mes en Madrid, y ya empezó la cuenta atrás con el objetivo de clasificarse para los Juegos Olímpicos en los 1.500 metros. Ayer, viajaba hacia Asturias para confiarle su recuperación a su vecino, Elisardo de la Torre, olímpico en Atlanta 1996. «Confío en él, ya que tiene mentalidad de deportista», confiesa.
-¿Por qué el atletismo?
-Mi madre me inscribió en el club San Miguel de Marín con 8 años, y ahí empezó mi carrera. Se deshizo el club, pero en 1992 volvió a ponerse en marcha a manos de los hermanos de la Torre, con Manuel Rosales y mi actual entrenador, Carlos Landín. Intenté el fútbol, el piragüismo, el voleibol, pero al final me enganchó el atletismo. Empiezas a competir, luego ganas una medalla, viajas, conoces a gente. Es un círculo vicioso.
-Su especialidad son los 1.500 metros. ¿Por qué esa distancia?
-Para lo bueno y para lo malo, es una disciplina en la que uno se especializa con 16, 17 años, y ahí te vas encaminando. Preparé los 800 y pasé a los 1.500, es una distancia muy detallista.
-¿Su objetivo a corto plazo son las olimpiadas del próximo año?
-Decidí operarme para tratar de hacer la mínima para clasificarme y estar en Londres 2012. No estaré en el campeonato de España de Pista Cubierta, que se disputará en Galicia. Espero estar a tope en seis meses.
-¿Sería una decepción no competir en Inglaterra?
-No, aunque estoy en una edad clave. Para mí no es una decepción en el momento que voy a poner todas las castañas en el asador y prepararlo con todas mis fuerzas.
-¿A qué nivel está el atletismo español?
-En esto del atletismo mandan los africanos. Nosotros estamos en descenso. Los niños practican menos deporte, hay menos cantidad y por lo tanto menos calidad. Tenemos que sobreponernos a la incultura deportiva. Sea por una razón u otra, hay talento que no se sabe encaminar.
-Sin embargo, hay un «boom» en el número de corredores en las llamadas carreras populares.
-Sí, se trata de potenciar la cultura deportiva, pero se está ejecutando desde la afición de la gente, no desde la base.
-El atletismo copa titulares por nada bueno. Lo último fue la operación Galgo. ¿Qué opina de la investigación?
-En la actualidad, el ciclismo y el atletismo están señalados, están en el punto de mira. No obstante, ahora mismo en el atletismo existe el dopaje. No se puede negar. Me parece muy injusto por que al final no compites en igualdad de condiciones con tus rivales. Mi ilusión es ser olímpico, y el dopaje da ventajas a otros.
-¿Le han tentado?
-Yo no sé quién se dopa o no. Yo no lo hago.
-¿Perjudica a los atletas estar en los titulares por dopaje?
-Nos daña, tanto a nivel de salud como de imagen. Y la gente al final piensa que todos competimos en igualdad de condiciones. Aquí hay que cuidarse al límite, y siempre dentro de la legalidad. Cuando se destapó la operación Galgo a uno le señalaban por el simple hecho de vivir con uno de los implicados.