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Inyecciones de «estimulina»

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

KIKO DA SILVA

El doctor Jesús Sánchez Martos habla en el Casino hoy de la felicidad

29 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Hablar de felicidad en los tiempos que corren parece casi una quimera. Pero esa es la tarea que tiene hoy por delante el médico y catedrático Jesús Sánchez Martos. Hablemos de felicidad es el título del libro realizado por el Instituto Coca-Cola de la Felicidad, en el que participa Sánchez y que recoge testimonios, entre otros, del cardiólogo Valentín Fuster, o de uno de los supervivientes del accidente aéreo de los Andes, Gustavo Zerbino. En la obra, el facultativo ofrece algunas claves para ser feliz, que hoy compartirá con los asistentes a su ponencia en el Liceo Casino.

«Muchas veces las pequeñas cosas consiguen grandes éxitos y te puedo decir como profesional sanitario que no es más feliz el que más tiene, sino el que más quiere lo poquito que tiene -dice-. Todo depende del momento y del mundo en el que estés. Acabo de estar en los campamentos saharauis de Tinduf. Allí no tienen nada y ves a la gente feliz, con una sonrisa. Cuando ves a personas que están pasando por un cáncer con una escasa esperanza de vida, ves cómo se agarran a la felicidad. La experiencia te dice que cuando una persona está mucho más feliz, está más sana, enferma menos y ahora que hablamos de crisis, gasta menos en la sanidad pública. Más que recortar, lo que tendrían que hacer es fomentar la felicidad de la población».

Hay dos cuestiones a tener en cuenta. De un lado, «compartir la felicidad es muy importante». «Y lo segundo es que estamos en el siglo de las comunicaciones, pero tenemos menos comunicación humana que nunca -añade-. Falta ese tacto de las emociones. Como les digo a mis alumnos, falta esa comunicación cercana tan importante, esa sonrisa, porque cada vez hay más personas que están y se sienten solas. Y cuando una persona se siente sola no habla con la gente, no sale a la calle, no tiene ganas de preparar la comida... Todo aumenta el sedentarismo, el sobrepeso, y la obesidad». Frente a eso, su propuesta es «mucho trato, poco plato y mucha suela de zapato». «Si compartes tu tiempo de felicidad con la gente, comes menos y mueves el esqueleto, serás más feliz y estarás más sano».

Otro factor esencial es la actitud, la autoestima, lo que él llama «la estimulina». «La felicidad no te viene, tienes que ir a buscarla y tener la meta de ser feliz. Y la estimulina no se compra en ninguna farmacia, la tienes que llevar dentro, es la que te hace disfrutar con tu trabajo, con tu pareja, con tus hijos. Hace años, un médico me dijo, ?mis pacientes se mueren sonriendo?. Con 58 años y más experiencia que entonces, puedo decir que es verdad». Ahora que los médicos no están precisamente felices, Sánchez defiende el carácter vocacional de la profesión. «Me parece bien que tengamos que pedir más recursos, pero mientras no lleguen te tienes que entregar al 100 % al haber elegido esta profesión. Yo estoy absolutamente en contra del doctor House. Si tiene que diagnosticarme, que lo haga a kilómetros de distancia, Quiero un médico humano».